Unos 6 500 hinchas locales vieron con resignación la derrota de Liga de Loja ante Nacional de Uruguay (1-0), en cotejo de ida por la segunda fase de la Copa Sudamericana. En cambio, 30 seguidores del cuadro visitante festejaron en la tribuna sur del estadio Reina del Cisne.
El representativo uruguayo jugó con prestancia al tener jugadores de trayectoria y jerarquía. No cabe duda que incidió su historia. No le afectó las 13 horas de viaje que tuvo el martes desde Montevideo hasta Loja. Tampoco los 2 100 metros de altitud.
Nacional de Uruguay se mostró sobrio en los primeros 30 minutos. Los últimos 15 minutos regaló terreno al rival y de aquello se aprovechó el cuadro ecuatoriano que terminó controlando el balón y llegando al arco contrario con cierto peligro.
La posibilidad más clara de gol la tuvo el volante Marco Mosquera, quien no pudo sacar un remate frontal dentro del área. A Renato, Uchuari y Feraud les faltó puntería. El visitante creó poco y marcó de manera impecable.
En la segunda etapa, ambos equipos salieron en busca del gol. El cuadro local, de a poco, asumió el control del balón. Cuando Liga intentaba abrir el marcador, un contragolpe por el costado izquierdo terminó en gol.
Adrián Luna sacó un centro tras eludir a José Aguirre y Sebastián Taborda, quien había ingresado dos minutos antes, marcó de cabeza el 1-0 al minuto 61.
Desde ese momento, el partido se complicó para el conjunto albo. Llegó más por ímpetu y amor propio que por jugadas en conjunto.
El equipo uruguayo se defendió con orden y contragolpeó. En el último minuto de los cinco de descuento, el brasileño Renato pudo empatar, pero el arquero Jorge Bava salvó. En la jugada, el atacante brasileño pecó de egoísta y por eso falló.
Ahora solo queda la espera de la revancha que será el 18 de septiembre en el estadio Centenario de Montevideo.