Este diciembre no es el más feliz para los jugadores de El Nacional. Hay una sensación de incertidumbre y molestia en sus declaraciones en la semana final de trabajos antes de la culminación del torneo.
El equipo criollo está lejos de sus mejores momentos de gloria. Este año tuvo que conformarse con estar en la mitad de la tabla y alejarse del descenso, un problema en el que estuvieron metidos a finales de la temporada pasada y al inicio de esta antes de la llegada del DT ecuatoriano Carlos Sevilla.
Pero independientemente de la falta de resultados deportivos, los jugadores criollos terminan este torneo sin dinero y con más interrogantes que certezas. Cuentan que desde hace varios meses no cobran sus sueldos y que las ‘navidades’ serán tristes para sus familias y sobre todo para sus hijos.
“Anote bien mi número y me manda un mensaje antes de llamarme”, advierte el guardameta Bonard García. “No estoy contestando números que no conozco porque están que me caen los acreedores”, dice e intenta sonreír antes de subirse a una camioneta negra doble cabina.
Los jugadores no cobran sus sueldos atrasados y los problemas se multiplican. El mismo García lo cuenta: “Durante el año fue muy difícil mantener la concentración y pelear por los objetivos deportivos. Sin embargo, este equipo cumplió: solo nos paralizamos una vez, un par de días. Fuera de eso, el equipo fue muy profesional”.
El cuadro criollo cierra su temporada este domingo, a las 15:00, cuando visite al Deportivo Cuenca en el estadio Alejandro Serrano. Luego del partido, los jugadores tendrán una semana para descansar y luego deberán volver a entrenarse para preparar la temporada 2014.
Está previsto que el próximo torneo empiece a mediados de enero y tanto el técnico Sevilla como su activo preparador físico César Benalcázar no quieren perder tiempo y quieren preparar la pretemporada con el plantel.
Sin embargo, antes de iniciar los trabajos, los futbolistas quieren una respuesta al tema de sus sueldos. “Queremos tener una solución para nosotros y nuestras familias”, dice el defensa Elvis Bone, habitual titular del equipo.
Entre los jugadores existe la esperanza de que la nueva directiva, encabezada por Jorge Yunda, solucione los problemas económicos del plantel.
Los contratos que terminan y la plantilla para el 2014
Elvis Bone llegó en esta temporada proveniente de Liga de Quito y cumplió una aceptable campaña. Sin embargo, su futuro aún es incierto. Sus derechos deportivos pertenecen al Olmedo de Riobamba, equipo que acaba de ascender y con quien aún tiene un año más de contrato. “Cuando se termine el torneo debo reunirme con los directivos del Olmedo para conocer mi futuro”. El jugador quiere continuar en el cuadro criollo.
Algo similar sucede con su hermano Adrián, cuyo pase pertenece a Deportivo Quito. El cuadro azulgrana pide USD 800 000 para que los criollos se queden con el golero. El tema aún está en análisis por parte de la directiva.
Otros jugadores como el delantero Edson Montaño, cuyos derechos son de Barcelona, seguirán en el elenco militar. El futbolista lleva nueve tantos en este torneo. Su compañero y amigo Dennis Quiñónez también se quedará otros dos años en el cuadro criollo. “Espero que el próximo año nos vaya mejor” dice el defensa.