La agencia de calificación de riesgo Moodys advirtió que el Mundial tendrá un impacto “poco duradero” sobre la economía de Brasil.
“Algunos esperaron que ser sede del Mundial ayudaría a Brasil a salir de la desaceleración económica en que se encuentra. Pero el estímulo económico asociado a los juegos es pequeño en comparación con la economía del país de 2,2 billones de dólares, de los niveles normales de gastos con inversión y de la facturación anual de grande parte de las empresas”. Así lo señaló la analista Bárbara Mattos.
La declaración forma parte del informe ‘2014 FIFA Copa del Mundo Brasil: Un gol rápido para el sector de las bebidas, viajes, construcción y servicios de transmisión’. En dicho estudio, Moodys subraya que el torneo tendrá “efectos negativos” sobre la mayoría de sectores de la economía, salvo en otros como el turístico o la alimentación.
“El evento de 32 días generará aumentos de corta duración de las ventas, siendo improbable que afecten considerablemente a los beneficios.
Además de eso, la interrupción asociada al tráfico, las aglomeraciones de personas y los días perdidos de trabajo van a tener efectos negativos sobre los negocios.
El informe destaca, además, que, si bien los gastos programados en infraestructuras favorecen a los proveedores locales, la suma solo responde a un 0,7% de la inversión total planeada en Brasil para el período 2010-2014.
De acuerdo con Moodys, los cálculos oficiales de gastos previstos durante el Mundial “solo” variarán entre 0,15% y el 12,65% la recaudación fiscal esperada en el 2014 para los estados brasileños y las 12 ciudades sedes del torneo.
“Los gastos en los proyectos del Mundial están incorporados en los programas de las infraestructuras de esos estados y municipios, permanecen dentro de los presupuestos y no deben afectar su calidad de crédito a largo plazo”, apunta el documento.