El presidente de México, Felipe Calderón, felicitó a la Selección mexicana de fútbol por ganar la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara. “¡Gran gol de México! 1-0 en la final de los Panamericanos. Gran triunfo de México, 1-0 sobre Argentina Medalla de oro Panamericana. Bien por los jugadores #vivaMéxicoCampeones”, celebró Calderón el viernes por la noche en su cuenta de Twitter.
México derrotó a Argentina 1-0 anteanoche en la final de fútbol de los Panamericanos y se quedó con la medalla de oro. Los locales se impusieron con gol de Jerónimo Amione a los 75 minutos del cotejo que se disputó en el estadio de las Chivas de Guadalajara.
Argentina finalizó con dos expulsados. “Me parece que algunos jugadores se equivocaron un poquito después del gol. Las cargadas (burlas) estuvieron demás”, dijo a DPA Germán Pezzella, capitán de la Selección argentina.
“Este tipo de arbitrajes lo único que hacen es confundir a los jugadores. No ayudan en nada”, afirmó el entrenador ‘albiceleste’ Walter Perazzo. El técnico de México, Luis Fernando Tena, desestimó las críticas. “Así son las finales, a base de una gran determinación pudimos ganar el partido. Fuimos el mejor equipo del torneo. Es una medalla ganada con toda justicia”, afirmó.
Los dirigidos por Perazzo, que no se clasificaron a Londres 2012 en el preolímpico, tampoco pudieron sacarse la espina en Guadalajara. En tanto que los conducidos por Tena se recuperaron luego de una pobre Copa América. Ahí, México también participó con varios juveniles, y se llevó la gloria del certamen.
Argentina salió a presionar en la mitad de la cancha y no dejó que México construyera juego. A los de Tena le costaba sorprender en los últimos metros y la albiceleste se hacía fuerte desde la seguridad de Pezzella, zaguero central de River Plate.
El delirio invadió al estadio, que empezó a celebrar el título mientras Argentina se hundía en la impotencia y David Achucarro veía la tarjeta roja. “Canta y no llores, que cantando se alegran los corazones” coreaba todo el estadio.
El pitazo final del juez fundió a México en el abrazo y a los gauchos en protestas hacia Marlon Mejía, quien sacó tarjeta roja a Andrada, mientras Perazzo enviaba a sus jugadores al vestuario.