El capitán del Lazio, Stefano Mauri, salió hoy de la prisión donde había sido ingresado hace una semana en el marco de las investigaciones por presuntos partidos manipulados en la liga italiana, aunque continuará con arresto domiciliario.
Mauri, de 32 años, fue detenido el pasado 28 de mayo junto a otras 18 personas durante una redada en todo el país ordenada por la fiscalía de Cremona.
El registro de la semana pasada también llegó hasta la concentración de la selección italiana para la Eurocopa, donde se encontraba Domenico Criscito, del club ruso Zenit de San Petersburgo.
Pocas horas después del registro de la habitación, el técnico italiano Cesare Prandelli decidió prescindir de la participación del jugador en la Eurocopa en Polonia y Ucrana por su presunta implicación. La policía y la fiscalía están centrados en partidos de la pasada temporada con participación de Lazio, Lecce, Genoa, Siena y Novara.