No desean descuentos para comprar ropa en almacenes deportivos, ni para adquirir la promoción 2×1 en las pizzerías. Christian Muñoz, José Luis Coba y la familia Cruz Andrade se afiliaron a Liga de Quito, El Nacional y Deportivo Quito, en su orden, solo para consolidar su relación de cariño con el equipo de sus amores.
Aunque pensándolo bien, dice Muñoz, el único beneficio por el que decidió comprar la tarjeta de Superhincha fue para separar las entradas por Internet y evitar las engorrosas filas en las boleterías.
Ese, entre otros más, son los beneficios que Liga ofrece a sus socios con sus cinco tarjetas: Superhincha, Junior, Evolution, Clásica e Internacional.
Las tarjetas, que ofrecen distinto beneficios, forman parte de un conglomerado de estrategias que utilizan los equipos para captar a más público. Así lo asegura Diego Castro, gerente de Fidelización.
Por esa razón, cada tarjeta está destinada para un público específico, que va desde el adolescente, hasta las personas que viven fuera de la ciudad o del país.
Muñoz compró la Superhincha porque con tan solo presentarla en el acceso puede ingresar al estadio. Por esa tarjeta, el hincha albo pagó USD 150, el año pasado.
La diferencia entre ese y el resto de plásticos, es que con el primero el hincha ya cancela por todos los partidos del torneo Nacional, mientras que las demás son solo una membresía, que le permiten separar hasta siete entradas por Internet y retirarlas en un sobre con su nombre en una boletería llamada preferencial o exclusiva.
En la compra de cualquier boleto los hinchas reciben un porcentaje de descuento, que a Muñoz le resulta “bastante significativo”.
Según Castro, Liga tiene 5 000 socios. 3 000 de ellos están afiliados a la Superhincha, que además de separar boletos, les permite a los hinchas participar en el sorteo de entradas para observar una práctica del plantel y realizar un recorrido por la Casa Blanca.
De similares beneficios disfrutan también los socios del club El Nacional. Así lo asegura José Luis Coba, de 26 años, y que se dice seguidor del plantel desde que era niño. “Iba al estadio con mi papá”.
De su papá precisamente heredó las casacas que hora las enseña con orgullo. Mientras que el cariño por el equipo lo heredó de su abuelo. Inicialmente, Coba ingresaba al estadio con los recursos de su papá. Pero desde el 2008 tomó la decisión de afiliarse y de ayudar con “algo” a su club.
Su primera tarjeta fue la Socio Bicampeón. Con ella adquiría las entradas a mitad de precio y sin necesidad de hacer fila. “Es el mayor beneficio que puedo tener”.
Por esa tarjeta pagó USD 60. Ahora, tras palpar los beneficios, se animó a afiliarse a la Bitricampeón (USD 180). Con esa tarjeta, el socio puede comprar todas las entradas que desee, con un porcentaje de descuento.
Hasta ahora, el club criollo tiene 9 000 hinchas, adscritos a las ocho tarjetas. Cuatro de ellas son para los hinchas militares, mientras que las otras están destinadas a los socios civiles, según Edwin Luna, gerente de Marketing.
Por obtener el mismo beneficio y por el deseo de apoyar “mínimamente al club”, la familia Cruz Andrade tomó la decisión de renovar la afiliación con Deportivo Quito y de asociar a los más pequeños. Estos últimos pagan USD 1 mensual, mientras que los adultos lo hacen dependiendo de la localidad (USD 12 preferencia, 24 tribuna y 42 palco).
El nombre del plástico es Socio AKD y este le permite al hincha ingresar directamente al estadio, por un acceso exclusivo. Los más pequeños pueden saltar a la cancha junto a los jugadores.
Según Jeannette Acosta, jefa de Marketing, Dep. Quito tiene cerca de 2 000 hinchas. Los últimos 1 000 se sumaron tras la consecución de la quinta estrella.