Marcos Pirchio fue la gran figura del Macará en el triunfo 3-0 sobre el Independiente anoche, en el estadio Rumiñahui, de Sangolquí.
Con esta victoria, el equipo ambateño sumó 12 puntos y se ubica en el segundo lugar de la tabla de posiciones, detrás del líder Manta. Esto motivó, que tras el pitazo final, el técnico argentino, Fabián Bustos, celebrara el resultado con sus jugadores.
Macará fue un equipo ordenado desde el primer minuto de juego y tuvo como símbolo al argentino Pirchio, quien mostró su talento también en Dep. Quito.
De sus pies nació el primer gol del partido, a los tres minutos. El gaucho vio un poco salido al golero Librado Azcona y pateó con fuerza desde los 33 metros.
En la tribuna occidental, unos 100 seguidores del club guaytambo celebraron ese tanto y miraron con optimismo el resto del encuentro. Macará supo cerrarse en su campo y crear peligro en los contragolpes de Pirchio, el colombiano Omar Guerra y el nacional Johnny Baldeón.
Además de estar abajo en el marcador, el Independiente lució desorientado. El DT Carlos Sevilla gesticuló todo el tiempo, pero su plantel nunca encontró la fórmula para vulnerar el arco de Christian Mora.
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Por ello, cuando acabó la primera etapa, el estratega se quedó inmóvil, mirando al horizonte, mientras sus pupilos salieron a su alrededor sin verlo.
En el segundo tiempo el panorama fue el mismo. Independiente falló en la entrega de la pelota y sus refuerzos brasileños, Felipe Adao y Otavio Ferreira no fueron el aporte esperado.
Macará se sintió cómodo contragolpeando. Así amplió el marcador en el minuto 65, cuando Domingo Martínez corrió por la banda derecha y habilitó a Pirchio para que éste solo empujara la pelota. El último gol del partido nació en un tiro de esquina, en el que Domínguez se elevó y conectó el centro sin marca. Corría el minuto 82.
De esta manera, Pirchio ayudó a que los ambateños se ubicaran en la parte alta de la tabla y que sus hinchas sueñen con la final.