Ellas juegan fútbol por la camiseta y para romper la tradición

El equipo 'cementero'.  Rocafuerte es otro de los clubes que representa a Guayas en el nacional. Mario Faustos / EL COMERCIO

El equipo 'cementero'.  Rocafuerte es otro de los clubes que representa a Guayas en el nacional. Mario Faustos / EL COMERCIO

Son la 08:31 del miércoles 3. El clima está templado, pero el sudor, en las camisetas de las 25 chicas que conforman el equipo femenino de Rocafuerte, hace pensar que es todo lo contrario.

"Vamos adelante, sigan", gritó en medio de la cancha de entrenamiento (en la vía a la Costa), Wendy Villón, la DT del equipo 'cementero', mientras las muchachas cumplen su tercera práctica matutina de la semana.

Parecería estar observando a un equipo de fútbol de las grandes ligas; las chicas paran la pelota, gambetean, patean con fuerza, cabecean y hacen goles. Jugar al fútbol es su pasión. Es por eso que se preparan intensamente para el primer campeonato de fútbol femenino avalado por la FEF y con apoyo del Ministerio del Deporte.

Por entrenar y jugar en el club no reciben ningún rubro económico, como sí lo hacen muchos varones en esta profesión. La dirigencia del equipo les ayuda con el transporte, la alimentación y con las bebidas hidratantes; además de balones, conos y otros implementos de trabajo. El gasto por utilería es cubierto con un presupuesto que entrega el Ministerio del Deporte a cada equipo.

Son de diferentes edades (entre 14 y 26) y de varios rincones del país. Muchas son madres, estudiantes o trabajadoras, pero se dan el tiempo para practicar el 'rey del deporte'. Su motivación es porque en el Ecuador el balompié femenino tenga la importancia que sí tiene en otras partes del mundo.

Por ejemplo, Madeleine Riera, la capitana y figura del equipo, combina su entrenamiento con sus estudios de Finanzas en la Universidad Estatal, además de su trabajo como comerciante. "El fútbol es mi vida, sueño con jugar un Mundial", contó la delantera de Guayas.

La práctica es fuerte, es un deporte de contacto. Se lo toman en serio y en cada bloque,defensivo, media cancha y delantera dan su mejor esfuerzo para ser tomadas en cuenta en la alineación titular. Las que no puedan practicar en la mañana, lo hacen en la tarde y noche en las canchas sintéticas del estadio Modelo Alberto Spencer.

En el arco, Irene Tobar se levanta en el aire para tomar el balón de manera espectacular, parece el arquero Alexander Domínguez, y en el saque se asemeja al de Máximo Banguera, arquero de Barcelona. No en vano, Tobar es seleccionada. Otras figuras destacadas de este club son: Ligia Moreira, Íngrid Rodríguez, Ericka Vásquez, ÁmbarTorres, entre otras.

Luego de dos horas de entrenamiento es el turno de las elongaciones, estiramiento y enfriamiento. El preparador físico, Enrique Castro, imparte instrucciones para que no tengan dolores o puedan lesionarse. "Tienen que cuidarse mucho, deben tener conocimiento de que tienen partes muy delicadas y un mal golpe puede traer consecuencias graves", les decía mientras Ligia Moreira, Íngrid Rodríguez y Ericka Vásquez competían para ver quién hace más abdominales en segundos.

Después de eso, la logística incluía ir a preparar las maletas para que el equipo de Alianza se desplazara a la capital, para debutar mañana frente a Deportivo Quito, en la primera jornada del torneo.

Otros entretelones
Alianza es  dirigido por Cecilia Tobar. Las 25 chicas que conforman el plantel se entrenaron en la última semana en las canchas sintéticas del estadio Modelo.

Una de las  más entusiastas es Gloria Valencia. Ella dice que "el fútbol es mi vida, tengo 11 años jugando y quiero seguir de largo en esto y también graduarme de doctora", dijo mientras dominaba un balón.

Tanto  para Cortez como para el resto de sus compañeras, este torneo es la oportunidad para mostrar sus condiciones y ser tomadas en cuenta para formar parte de la Selección de Ecuador.