La policía uruguaya está investigando un atentado perpetrado hoy contra la sede del club Peñarol de Montevideo, poco después de finalizada la primera final de la Copa Libertadores de América contra el Santos de Brasil. Personas desconocidas arrojaron un cóctel molotov contra la fachada de vidrio, que fue totalmente destruida, informó hoy el vicepresidente del club, Edgar Welker.
El dirigente denunció además que fueron encontrados panfletos con amenazas de muerte y firmados con la sigla CNDF, presuntamente para involucrar al club Nacional de fútbol, tradicional rival de Peñarol. “Creemos que hay abundante información como para dar pronto con los responsables”, dijo Welker, en referencia a los registros fílmicos de las cámaras de seguridad de la sede, que podrían permitir identificar a los autores del ataque.
El clima de violencia en el fútbol uruguayo se había reducido notoriamente en los últimos meses como consecuencia de una campaña impulsada por la Asociación Uruguaya de Fútbol y el Ministerio del Interior. La clasificación de Peñarol a la final de la Copa Libertadores había generado hasta ahora solamente las naturales chanzas y burlas entre partidarios de los dos clubes, alimentadas por el hecho de que Nacional ganó el título uruguayo, pero fue eliminado en la fase de grupos del torneo continental.