Los antecedentes hacían presagiar un encuentro vibrante, rápido y directo. Un cotejo frontal, con dos equipos en plan de ataque. El local, Independiente del Valle, necesitaba la victoria con urgencia para seguir en la pelea por lograr un cupo para la Copa Sudamericana de este año. Esta aspiración se vio reforzada con la derrota del Deportivo Quito, el principal escollo, a manos de El Nacional, el sábado pasado en el Olímpico Atahualpa. El visitante, en este caso Liga, también requería de un triunfo para mantener las esperanzas de culminar primero en esta etapa del campeonato. Esto, claro, condicionado a que el Emelec no sumara puntos en su enfrentamiento con Espoli, en el estadio Capwell de Guayaquil.En consecuencia, el partido enfrentaba a dos equipos con necesidades distintas pero una misma urgencia: ganar. Y a eso se dedicaron desde el primer minuto de juego independientes y albos. Al 3-5-2 que planteó el ‘Patón’ Bauza, Guillermo Duró paró un esquema más conservador (4-4-2) pero igual de decidido.El partido demoró en iniciarse unos minutos hasta que se igualasen los relojes en las tres canchas que se realizaban los partidos: Sangolquí, Ambato y Guayaquil. Dada la importancia de los puntos, estos cotejos se jugaron en horario unificado.El partido tuvo un ‘round’ de estudio de cinco minutos, tiempo que se demoraron los 22 jugadores en acomodarse en el pasto del estadio de Sangolquí. Pasado ese lapso, Liga empezó a adueñarse del partido, basado principalmente en la solidez de su medio campo, con Miller Bolaños convertido en el estratega, el hombre que manejaba los espacios y los tiempos del partido.El primer gol albo no tardó en llegar. Fue a los 8 minutos y nació de un pase de Bolaños a Néicer Reasco, quien se internó en el área donde fue detenido ilícitamente por el ecuatoriano-brasileño Luis Carlos de Jesús. El árbitro Omar Ponce no dudó en pitar el penal, el cual fue convertido con suficiencia por Hernán Barcos.El partido se volvió entretenido. Con ataques de lado y lado, pero sin profundidad. Con disparos de media distancia que inquietaron a los porteros Alexander Domínguez de Liga y Daniel Librado Azcona del equipo de Sangolquí.Diego Lara y Armando Huila, por parte del Independiente, y Patricio Urrutia (cuatro veces en este tiempo) y Juan Manuel Salgueiro, por parte de los albos, realizaron sendos disparos que pasaron rozando los palos o fueron atajados por los porteros y emocionaron a los espectadores,que llenaron el estadio sangolquileño.De todas maneras, Liga demostró más oficio y manejó la primera etapa con tranquilidad, con astucia. A los 38 minutos, luego de un tiro libre cobrado por Salgueiro, la pelota llegó a las redes cabeceada por Barcos. Pero el árbitro Ponce anuló la anotación por una supuesta falta de Barcos. Los 45 minutos terminaron bajo esa tónica. Con los dos equipos atacando con ganas pero con desorden y falta de puntería. Aunque a los 45’, un tiro libre de Diego Lara fue rechazado in extremis por Domínguez, que salvó a Liga del empate del Independiente.Duró realizó un cambio para la segunda etapa: sacó al lateral Mario Pineira para que ingresara Éder Vaca, organizara los ataques del Independiente. Pero la estructura del partido no varió.Liga siguió atacando más, en cantidad y calidad, mientras el Independiente perdía precisión. No obstante, a base de esfuerzo y constancia, el equipo de Sangolquí creó algunas ocasiones de gol, como la que perdió Reinaldo Román a los 62’, cuando cabeceó mal un centro de Éder Vaca.Bauza refrescó su equipo haciendo ingresar a Enrique Gámez y Gonzalo Chila. Con ese ingreso, Néicer Reasco se convirtió en un delantero más. A los 67, Reasco obtuvo su premio y, con un suave toque, derrotó a Azcona y logró el segundo gol albo.Con esa derrota, Independiente perdió la opción de clasificarse a la Copa Sudamericana. La victoria tampoco le sirvió de mucho a Liga, pues Emelec goleó a Espoli y se proclamó campeón de esta etapa.