El vuelo chárter de Aerolíneas Argentinas llegó con una hora de retraso al Aeropuerto José Joaquín de Olmedo, a las 18:50. El despegue en Ezeiza (Argentina) se demoró.
Pero eso no impidió que Ernesto González, un argentino que reside en Guayaquil desde hace tres años, espere “al equipo de sus amores”, como lo define.
Quince minutos después del aterrizaje, los jugadores, vestidos con camisetas rojas y pantalones cremas, empezaron a salir uno por uno de la zona de arribo internacional. Algunos evitaron hablar con los cerca de 20 periodistas que los esperaban y pasaron directamente al bus, que era resguardado por cerca de 10 miembros del Grupo de Operaciones Especiales en el parqueadero de la terminal aérea.
El portero Hilario Navarro fue uno de los que más habló. Se refirió a la estrategia que utilizarán para enfrentar a Liga de Quito en el estadio Casa Blanca, mañana a las 19:30, en el partido de ida por la semifinal de la Copa Sudamericana.
Jugarán con tres volantes de marca para intentar tener el balón el mayor tiempo posible “ya que Liga es peligroso cuando se le da la iniciativa”. Pero eso no quiere decir que Independiente será defensivo. Por el contrario, intentará contragolpear a través de sus carrileros Lucas Mareque y Nicolás Cabrera.
Independiente permanecerá en Guayaquil hasta tres horas antes del juego. Hoy se entrena en los estadios Monumental y Capwell, a las 10:00 y 16:30.