Imagen referencial de Liga de Loja, jugando en el estadio Bellavista de Ambato ante el Macará en la serie B.
La desesperación es fiel compañera de los jugadores, que son jefes de hogar, al no contar con dinero para cubrir sus necesidades básicas. En la mayoría de clubes de la Serie B, la situación es complicada. Sus familias sufren las consecuencias al sobrellevar una serie de privacidades.
Los futbolistas de Liga de Loja, Imbabura y Espoli son los más afectados. No cobran desde hace tres meses y medio, o más. Esto les impide comprar lo necesario en alimentación, vestimenta, o son despedidos de sus departamentos por falta de pago…
Por no presentar los roles de pago de julio y agosto, la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) mermó tres puntos al conjunto lojano, por reincidente. Mientras a los conjuntos imbabureño y policial les redujeron un punto a cada uno. Eso ocurrió hace ocho días.
Sin embargo, en el caso del equipo lojano, la deuda es mayor. La mayoría firmó los roles de mayo y junio sin recibir los pagos respectivos. Según los jugadores, lo hicieron para evitar la pérdida de puntos que con esfuerzo lo consiguieron en la cancha.
Ángel Hinostroza, integrante de Liga de Loja, llegó el pasado 10 de octubre a la sede de la FEF para reclamar sus deudas y exigir una sanción. Él demandó al club por los pagos atrasados y aún asiste a las prácticas, aunque en la última fecha no apareció entre los convocados.
En la FEF pidió explicaciones del por qué no tiene respuesta a su demanda y calificó como caótica la situación que vive el plantel lojano. Los futbolistas no tienen para pagar de los arriendos y los dueños les obligan a desocupar sus departamentos, en donde sus hijos no entienden lo que sucede.
A criterio del jugador, no es factible que las leyes impuestas por la FEF sean vulneradas. Por la falta de pagos, sostuvo: “hay jugadores que han regresado a sus países, y otros están vendiendo muchas cosas para sobrevivir”.
Luis Uchuari, uno de los jugadores del representativo austral, el último pago que recibió el plantel fue en pasado 6 de octubre, antes de la renuncia del presidente interino
Robert Ludeña. Allí, a cada jugador, se entregó el 20% de sus sueldos correspondientes a mayo.
Ese dinero salió de los cerca de USD 12 000 recaudados en la telerradiomaratón, promovida por el club y organizada por el Municipio de Loja. Previamente se pagó deudas emergentes. Liga de Loja, desde el pasado martes 11 de octubre, es administrado por el cuerpo técnico y los jugadores.
Danny Cabezas, exarquero de Liga de Loja y actual integrante de Mushuc Runa, en declaraciones a la prensa sostuvo que la situación del representativo lojano era de esperarse. Por ese motivo, renunció a casi USD 30 000 de deuda para librarse de un contrato que tenía el club.