El presidente y propietario del Parma, Giampietro Manenti. Foto: EFE
El presidente del Parma, Giampietro Manenti, fue detenido junto a otras 21 personas acusado de intentar lavar dinero, según aseguraron hoy medios italianos.
Tras una investigación realizada en Roma, el fiscal Michele Prestipino aseguró que una organización criminal intentó blanquear 4,5 millones de euros (4,8 millones de dólares), obtenidos con duplicados de tarjetas de créditos, transfiriéndolos a Manenti como ingresos por patrocinadores y venta de abonos y artículos del club.
Se sospecha que Manenti, presidente del club de la Serie A de fútbol desde principios de feberero, y la organización habían acordado compartir la cantidad. La transferencia, no obstante, no se llegó a completar por problemas técnicos. Al parecer, también fueron arrestados varios miembros del Ministerio de Economía por participar en la trama, que involucró además a organizaciones religiosas caritativas.
Manenti aún no hizo frente a los pagos atrasados de la entidad. Los futbolistas y el cuerpo técnico llevan sin cobrar sus nóminas desde hace cinco meses. El capitán del Parma, Alessandro Lucarelli, dijo que el partido del domingo ante el Torino corre riesgo de no disputarse.
El Parma ya canceló otros dos partidos de la Serie A por no tener el dinero suficiente para organización y desplazamientos. “Espero que la situación termine porque no podemos seguir así”, dijo Lucarelli, según medios locales. “Jugar está siendo muy duro desde hace tiempo”.
El club cambió dos veces de dueño desde diciembre y podría ser declarado en bancarrota en una audiencia judicial prevista para mañana. El Parma, que fue sancionado con la reducción de tres puntos por no pagar a su jugadores, está último de la Serie A con nueve unidades, a 16 de la salvación.
“Lo dije desde el principio: no hay espacio para la gente deshonesta. Ningún chacal debería tocar a la gente de Parma, a la ciudad o a nuestro equipo”, escribió en Twitter el alcalde de la ciudad, Federico Pizzarotti tras una reunión con Manenti, el alcalde rechazó volver a ver al presidente.
La ciudad retiró al club la concesión para utilizar el estadio Ennio Tardini.