Lejos del resultado futbolístico del partido entre Deportivo Quito y Liga de Quito (0-0) el pasado sábado, quedó nuevamente en evidencia la violencia de los hinchas que acuden a los estadios a pelear antes que a alentar.
El resultado de la gresca en la que se enredaron albos y chullas fue un policía herido y aficionados en igualdad de condiciones. Por suerte, no hubo muertes que lamentar.