En medio de la incertidumbre sobre la permanencia del veterano astro Ronaldinho en el club, el equipo brasileño de Flamengo embarcó este lunes rumbo a Bolivia para iniciar en Sucre una etapa de adaptación a la altitud previa al partido de ida contra el Potosí por la Copa Libertadores de América.
Pese a que Ronaldinho acompañó en el viaje a sus compañeros, su presencia en el partido que se disputará el 25 de enero en la altura de Potosí es incierta, y depende de una solución para los cinco meses de retraso en el pago de parte de su salario, que hoy se corresponde a una deuda por 3,75 millones de reales (casi 2,1 millones de dólares).
Según el hermano y agente del delantero, Roberto de Assis, el Flamengo y su patrocinador, Traffic, tienen plazo hasta el miércoles para pagar el monto en retraso. En declaraciones que publica hoy el diario brasileño “Extra”, Assis afirmó que todavía no está confirmada la presencia de Ronaldinho en el partido ante el Potosí: “Esto hay que preguntarle al Flamengo. Hasta el miércoles, el club definirá el camino a seguir”