El mediocampista juvenil Fernando Gaibor ratificó ayer por qué es titular indiscutible en la zona de volantes de Emelec.
Con el gol que marcó a Liga de Quito, a los 72 minutos, le permitió a su equipo ubicarse como puntero absoluto en la tabla de posiciones con 32 puntos, a cuatro de los albos y del Deportivo Quito que tienen 28 unidades.
Los eléctricos rompieron ayer una racha de tres empates consecutivos, que se había convertido en un ‘karma’ para la hinchada.
La plantilla, antes de saltar a la cancha sabía que debía ganar para adueñarse del primer lugar. Antes de llegar al estadio George Capwell, los jugadores vieron por televisión el partido en el que el Independiente del Valle venció al equipo de la Plaza del Teatro.
La impaciencia hizo que el técnico Omar Asad se coma las uñas por los nervios. Lo hizo desde que a los dos minutos, Carlos Quiñónez fue derribado en el área por Diego Calderón, pero el árbitro Samuel Haro consideró que no hubo desplazamiento.
Sus dedos estuvieron en su boca mientras permanecía en cuclillas y cuando caminaba de un lado a otro en la zona técnica. Cuando dejaba de comerse las uñas de la mano derecha empezaba con las de la mano izquierda.
El ‘Turquito’, como se lo conoce al entrenador de Emelec, tuvo que ingeniárselas para rearmar su defensa luego de las lesiones que obligaron a Carlos Andrés Quiñónez y a José Luis Quiñónez a salir de la cancha, a los 6 y 60 minutos, en ese orden.
Para suplir la ausencia del primero dispuso el ingreso de Marcelo Fleitas. Eso obligó a Gabriel Achilier a abandonar el centro de la zaga y a ubicarse en la banda derecha. Ese cambio posicional hizo que los eléctricos pierdan salida por esa zona. Achilier no le otorgó profundidad al juego ofensivo de su equipo y, por el contrario, privilegió más la marca.
En el segundo tiempo, Asad se vio obligado a realizar otra variante. Pero esta fue más audaz. A sus volantes y a sus delanteros les había faltado precisión y profundidad en la cancha rival y para mejorar aquello dispuso el ingreso de David Quiroz ante la lesión de José Luis Quiñónez.
Con esa variante Asad cambió su esquema defensivo. Dejó de jugar con línea de cuatro y dejó solo tres jugadores en la zaga: Fleitas, Achilier y Óscar Baguí.
El técnico de los azucenas, el argentino Edgardo Bauza, también tuvo problemas en su defensa. Sus tres zagueros, Diego Calderón, Norberto Araujo y Giovanni Caicedo jugaron durante todo el segundo tiempo con tarjeta amarilla. “Busquemos siempre la pelota”, les gritaba constantemente desde la zona técnica.
Los cerca de 38 grados de temperatura y la humedad que hubo en Guayaquil durante el partido, afectaron evidentemente a los albos. Hernán Barcos y Luis Bolaños, los dos jugadores con mayor vocación ofensiva de los azucenas, pasaron desapercibidos.
En la segunda etapa, Bauza cambió también su esquema defensivo. Sorpresivamente sacó del campo de juego a Fernando Hidalgo y dispuso el ingreso de Galo Corozo. Eso obligó a Néicer Reasco a jugar más cerca del arco rival, pero no le otorgó más profundidad y agresividad.
Por el contrario, Liga se encerró en su cancha y solo tuvo una oportunidad clara de marcar. Fue a los 70 minutos a través del juvenil Marlon Ganchozo. Corozo ganó la línea de fondo de la cancha contraria y ejecutó un pase perfecto que dejó a su compañero mano a mano con el arquero Javier Klimowicz, pero Ganchozo la echó por un costado.
Después del gol de Gaibor, Bauza reaccionó. Mandó al campo de juego a Walter Calderón en sustitución de Ganchozo. Pero ni esa variante hizo que Liga de Quito ganara más profundidad y vértigo en su juego ofensivo.
Al final del partido, Asad reconoció, pese al triunfo, que su equipo aún tiene deficiencias para anotar goles, pero aplaudió la labor de Cristian Menéndez. “Entiendo que la hinchada esté impaciente, pero no por eso nos deben insultar. Necesitamos el respaldo desde las gradas para seguir mejorando”, pidió el DT.
La figura
Édison Méndez fue el eje del medio campo
El volante eléctrico proyectó constantemente a sus compañeros al ataque. Pero su labor no fue únicamente ofensiva, también colaboró en la marca e impidió que los rivales lleguen con peligro a su arco.
La contrafigura
Fernando Hidalgo quemó un cambio
El bajo nivel que mostró durante el primer tiempo obligó al técnico Edgardo Bauza a sacarlo de la cancha. No colaboró en la marca y tampoco fue el nexo entre volantes y delanteros.
Curiosidad
José Luis Quiñónez y Carlos Andrés Quiñónez salieron de la cancha lesionados. Según reportes preliminares, los jugadores sufrieron contracturas musculares.
David Quiroz recuperó su libertad el viernes por la noche y ayer jugó ante los albos. Entró en el segundo tiempo por José Quiñónez.
Unos 200 hinchas de Liga de Quito alentaron a su equipo desde la tribuna de la calle San Martín. Ellos estuvieron resguardados por cerca de 50 miembros de la Policía.
“La hinchada se tiene que tranquilizar. Tiene que alentarnos”
Omar Asad. DT de Emelec