Un operativo de seguridad biosanitaria se realizará para el partido de la Champions. Tomado de Twitter
Unos 6 500 aficionados del Ferencváros asistirán este miércoles 26 de octubre en Budapest al primer partido en casa del equipo húngaro -contra el Dinamo de Kiev- en la Liga de Campeones, pese al aumento de los casos en el país centroeuropeo en las últimas semanas.
Fuentes del club informaron este lunes que el Ferencváros tendrá que cumplir “una serie de estrictas reglas” impuestas por la UEFA, que incluyen que solo se puede vender un tercio del aforo total de su estadio, el Groupama Arena, con una capacidad total de 22 000 espectadores.
András Igaz, director de la agencia de comunicaciones del Ferencváros explicó en la televisión estatal M4 Sport que ya han comenzado a señalar “los 16 000 asientos que deberán permanecer vacíos”.
El uso de mascarilla será obligatorio y el área del estadio estará divido en zonas, de las que la más protegida será la de los jugadores y personal técnico a la que solo podrán entrar ellos con con una prueba negativa al coronavirus, explicó Igaz.
Los organizadores también asegurarán puntos de desinfección a los espectadores y repartirán mascarillas a los que llegan sin ella. El Ferencváros, en el grupo G de la Liga de Campeones, tiene previsto enfrentarse al Juventus el 4 de noviembre y al Barcelona el 2 de diciembre en el estadio más grande del país, el Puskás Aréna, con una capacidad para 67 000 espectadores.
Eso significa que si se aplican las mismas reglas, en esos dos partidos podría haber más de 20 000 espectadores. En Hungría los partidos de la primera división húngara pueden organizarse con público.
El sábado el Ferencváros se enfrentó a su gran rival, el Újpest, ante 16 000 espectadores que, según las fotos difundidas en la prensa, en muchos casos no llevaban mascarilla ni respetaban la distancia de seguridad.
En Hungría es obligatorio el uso de mascarilla en los encuentros deportivos y hasta el momento no se ha limitado el público en los partidos de fútbol pese a que se registran cada vez más contagios y muertes por la covid-19.
A pesar de que los encuentros deportivos pueden realizarse ante público, los eventos sociales tienen un límite máximo de 500 personas.