César Farías rompió el silencio. Llegó puntual a uno de los salones del Swissotel. Eran las 14:00 de ayer. Pidió que no le preguntaran de tácticas ni de las alineaciones porque él las daría en su exposición.
En su estadía en Quito, desde el domingo, apenas habló en el aeropuerto. Y su argumento del silencio se basaba en que quería privacidad para los jugadores y para él. “No tengo ningún problema con la prensa”, aclaró.
Los minutos pasaban en el hotel y el técnico poco a poco iba desagregando su planteamiento y la alineación que usará ante Ecuador. Su reacción contrastaba entre los periodistas ecuatorianos y venezolanos con lo que había pasado en la semana.
Ya en la rueda de prensa, Farías lanzó elogios para Ecuador y para el entrenador Reinaldo Rueda. Pronosticó un encuentro parejo, en donde afirmó que “habrá 90 minutos de intensidad”.
En lo táctico, el equipo venezolano saldrá al campo con una replegada defensa, pero con proyecciones al ataque. Esa fue una de las revelaciones del estratega.
Farías negó que su grupo estuviera confiado. Él admite que Ecuador es favorito por ser local.
También rechazó que el equipo que se preparó 12 días en ciudades de altitud de su país, en Mérida, fuera inferior al cuadro que se medirá con Argentina, el martes en Puerto La Cruz.
“Ante Ecuador jugaremos con futbolistas que tienen experiencia en las ligas de México, Colombia y de Venezuela, porque estos tienen mayor adaptación a la altitud”, admitió Farías.
Desde enero, la ‘Vinotinto’ ha trabajado en jornadas de entrenamiento en la altura, con el objetivo de llevar a los mejores jugadores del fútbol local a los partidos de las eliminatorias.
El ciclo preparativo se inició el 7 de septiembre. Durante ese lapso, los jugadores trabajaron a doble jornada, con refuerzo psicológico y de gimnasio.
El Farías de ayer fue más abierto ante los periodistas. Habló 52 minutos y después regresó a su habitación del hotel.