Recife, capital del estado de Pernambuco (noreste) , se está convirtiendo en el ‘patito feo’ de la Copa FIFA Confederaciones. Al endemoniado tráfico y sus incontables calles rotas se suma la inseguridad que pulula en cada esquina de esa ciudad de 1,5 millones de habitantes.
La nueva víctima de los ladrones fue la modelo y actriz Susana Werner, esposa del guardameta de la selección brasileña Julio Cesar. “ Me apuntaron con un arma en la cabeza. Por Dios… estoy agradecida de seguir viva.
Me quedé sin pasaporte, sin carnet de identidad, sin el de conducir ni tarjetas de crédito… pero sigo con vida. No se puede salir de casa por Brasil ” , dijo Werner, de 36 años, a la prensa local. Según el diario español Marca, seis jugadores de La Roja -que no identificó- denunciaron haber sufrido robos, en algún caso hasta 1 000 euros, en las habitaciones del hotel donde se hospedaron para el partido contra Uruguay.