La derrota de Ecuador en Lima es más que un shock. Es un semáforo en amarillo que ya mismo se pone en rojo. ¿Dónde está en equipazo que llegó al top ten de la FIFA?, ¿el que le ganó a Portugal de visitante? Aunque quizás la pregunta clave sea si, tras la goleada propinada por Alemania y la caída ante los peruanos, ha empezado un período de retroceso en la Tricolor. Veamos:
Ecuador todavía disfruta de un colchón de puntos para mantenerse en la vanguardia, pero no es de locos imaginar que Argentina puede llevarse al menos un punto del Atahualpa y que luego la Tricolor no triunfe en Barranquilla. Es decir que existen altas posibilidades de que chilenos, uruguayos y venezolanos recorten distancias en las dos fechas siguientes.
Es probable, entonces, que se atravesará un período de intenso estrés que es necesario saber manejar para no caer en la angustia.Muchos se fijan en la escasa fuerza del ataque y en la alta capacidad del Chucho de desperdiciar opciones de gol; pero el problema de fondo en Lima estuvo en que el pase del balón fue, simplemente, desastroso. Ecuador corrió mucho, muchísimo, pero no jugó casi nada. Se vio poco colectivamente y se confirmó que a Antonio Valencia le pesa mucho ser el referente de la escuadra, que necesita un socio. Faltó un lanzador, un buen pasador. Quizás Colón hubiera sido una alternativa, pero Rueda no estaba para experimentar con un jugador sin roce internacional. Al final prefirió apostar por Marlon de Jesús, quien al menos ha jugado Copa. Creo que esa falta de osadía le costó el partido y también un poco de credibilidad. Algo pasa en la retaguardia. El gol de Perú es sospechosamente parecido a esos tantos que vemos en el Campeonato Nacional, que son producto de un error de la zaga, de una falta alarmante de fundamentos, de falta de trabajo. Otra vez, Ecuador regala un gol muy rápido. Otra vez, la pelota pica y nadie sabe cómo sacarla del área. Otra vez, el partido se regala tan rápido que cuesta remontar.
Quizás lo que está pasando, más que una caída libre, sea una simple estabilización, un regreso a la normalidad. Era descabellado pensar que Ecuador estaba por encima de muchos equipos de Europa, pero sí es cierto que esta Tricolor aún luce más compacta y trabajada que la gran mayoría de selecciones de América. El problema es que también debe lucir serena y motivada para rematar en la zona de clasificación. A los grandes se los conoce en la adversidad, en la presión, en la crítica.
Veamos qué muestran los jugadores ante Argentina… algo que no sea un video de reguetón, por supuesto.El Chucho y sus amarillas. Una vez más, se gana una amonestación por su visceralidad. Hay cosas que no tienen remedio.