Un triunfo como visitante para iniciar el año con tranquilidad. Ayer, Emelec, dirigido por el DT Marcelo Fleitas, ganó a Olmedo (2-0). Marlon de Jesús y Fernando Gaibor anotaron los goles azules en Riobamba.
El ‘Ciclón’ cayó en su reducto por la falta de experiencia de sus jugadores. Cerca de 8 000 personas asistieron al escenario deportivo en la Sultana de los Andes.
En el cotejo hubo un ambiente de fiesta. El sonido de la banda de pueblo, la bulla de bombos y el papel picado puso un ambiente de alegría entre los seguidores de la barra ‘Ciclón Tribuna’.
Así, con aires festivos arrancaba el Campeonato Nacional en Riobamba, pero la alegría duró poco tiempo. Olmedo solo resistió 10 minutos las arremetidas del equipo eléctrico hasta el primer gol.
El argentino Marcos Mondaini, con un buen pase, entregó la pelota al delantero Marlon de Jesús. El joven ariete manejó bien el balón y esquivó la marca de cuatro defensas olmedinos. Con un fuerte remate venció al arquero Dennis Corozo y puso el 1-0.
El tanto desató la emoción de los hinchas azules. En especial en la barra Boca del Pozo, que se ubicó en la general y tribuna norte del escenario deportivo.
La ventaja aumentó el nerviosismo de los jugadores riobambeños que tuvieron problemas en la administración de la pelota. Eso se evidenció en los pases equivocados y la falta de comunicación entre los defensas.
El DT de Olmedo Carlos Calderón no atinaba cómo solucionar el apuro y solo caminaba por la zona técnica. Por instantes, Olmedo generó ataques por la banda derecha. El volante Marco Romero enviaba centros al área rival que no generaron mayor peligro.
A los 18’ un disparo de Santiago Sandoval se desvió por encima del travesaño de Wilmer Zumba, arquero de Emelec. Fue la más clara opción de anotar del primer tiempo. Para evitar problemas, el DT Fleitas ordenó que Óscar Bagüí y Pedro Quiñónez acortaran más los espacios.
Y la disposición surtió efecto. A los 28’ llegó la alegría de los eléctricos con el segundo gol. Un error de la zaga permitió a Fernando Gaibor marcar el tanto con un ‘sombrerito’ al portero Corozo.
Eso ‘desmoronó’ a Olmedo y aumentó los problemas dentro del campo. Los gritos del técnico Calderón fueron insuficientes para corregir los errores.
En algo mejoró el local en la segunda etapa con el ingreso de Ángel Pután y Carlos Orejuela. Ellos dieron movilidad al equipo, pero eso no alcanzó para el empate.
Al final hubo lamentos de los riobambeños y, entre los azules, abrazos y felicitaciones. Con esa motivación, Emelec se estrenará en la Libertadores, el jueves, contra Olimpia, en el Capwell.
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