La oración, la unión grupal, el trabajo físico y táctico, pero sobre todo el apoyo de la familia han sido importantes en estas últimas horas para los jugadores de Emelec previo al partido con Universidad Católica de hoy en el Capwell.
Por ejemplo, el delantero Marlon de Jesús contará con barra propia en las gradas del Capwell: Mayra Pavón, su madre; Óscar de Jesús, su padre y sus hermanos Bryan y Alejandra llegaron ayer desde Quito para respaldar al jugador en este momento importante.
“Tenemos que ganar mañana (hoy) para asegurar la etapa. Estar concentrados es importante y el apoyo de la familia es bueno para nosotros”, contó De Jesús.
El capitán eléctrico, Pedro Quiñónez, ha tenido que ser más líder que nunca en estos días. Dio charlas de motivación para el grupo apoyado por Gabriel Achilier, el líder espiritual del plantel.
“El grupo está más unido que nunca, estamos concentrados en poder conseguir el objetivo que será ganar la etapa. Gracias a Dios hemos podido ganar estos dos partidos faltan dos cotejos más y daremos nuestro máximo esfuerzo”, contó Quiñónez.
La oración antes de dormir, reunidos en alguna de las habitaciones del sitio de concentración, ha calmado un poco la ansiedad de los jugadores.
“Nos reunimos en la habitación de Gabriel (Achilier) o de algún otro compañero, aquí no importa la religión de la que seas, todos somos un equipo”, agregó Quiñónez.
En estos tres días de entrenamiento, el técnico argentino-boliviano Gustavo Quinteros se ha blindado, no hubo acceso a la prensa. Pero el ambiente luego de las dos victorias conseguidas por el plantel cambió.
Quinteros habló con los medios y acalló algunos rumores con relación a la salida o llegada de jugadores. Pero sobre todo, justificó la no presencia de los futbolistas Polo Wila y Vinicio Angulo en la convocatoria de los últimos partidos.
De Wila aseguró que luego de la lesión que sufrió no consiguió llegar a su mejor nivel. Al delantero Angulo decidió marginarlo de las concentraciones por reiteradas faltas disciplinarias.
Liga debe ganar y esperar el traspié del ‘Ballet’
Liga de Quito sabe que no tiene espacio para fallar. Necesita imponerse hoy al Deportivo Cuenca (19:15) y de reojo mirar lo que hace Emelec ante la Universidad Católica en Guayaquil (19:00).
Los universitarios quieren extender a la última fecha de la primera etapa (el próximo domingo) la definición del ganador de la primera etapa. Los albos saben que no cuentan con la primera opción, pero se aferran a la posibilidad de que los eléctricos sufran un traspié ante los ‘camarattas’ o que en su defecto lo hagan en la última jornada en su visita al Macará de Ambato.
Pese a ello, los últimos resultados del equipo han alimentado la confianza y la moral de un equipo, que ha tenido una primera fase llena de altibajos e imprecisiones, pero que ha terminado dando pelea La frase de su DT Edgardo Bauza resuena constantemente: “Estoy seguro que a final de año, estaremos peleando el campeonato”, ha dicho el ‘Patón en reiteradas ocasiones, durante las últimas semanas.
Para este partido, la ‘U’ no contará con dos baluartes: Enrique Vera, quien estará un mes fuera de las canchas y el guardameta Alexander Domínguez, quien se pierde el partido por acumulación de tarjetas amarillas. Daniel Viteri ocupará su puesto .
En caso de no alcanzar su clasificación a la final, los albos se alistan para dar el golpe en la segunda etapa. Liga hizo noticia al contratar a Jaime Ayoví, quien fue presentado el lunes, y en estas horas está por oficializarse la llegada del mediapunta paraguayo Julián Benítez, jugador del Nacional de su país, pero cuyos derechos deportivos pertenecen al Guaraní de Asunción.
Solo faltan pequeños detalles y que el jugador actúe el fin de semana con el Nacional en el último partido de la Liga de su país.
El capitán Norberto Araujo, prometió que el equipo salta hoy a la cancha con el objetivo de someter a su rival desde los primeros minutos. “Si bien no dependemos solo de nosotros, tenemos que hacer lo necesario para ganar”, dijo el jugador que actúa en Liga desde el 2007.