El distanciamiento entre la Ecuafútbol y los clubes que se oponen a que este organismo maneje los derechos de televisión del Campeonato Nacional desde el 2013, es cada vez más amplio y marcado.
Los directivos de Barcelona, Emelec, Deportivo Quito, Liga de Quito, Deportivo Cuenca, El Nacional y Olmedo, no entregaron el martes pasado sus contratos con los canales de televisión dueños de los derechos de transmisión de sus partidos. La solicitud la realizó la Comisión negociadora.
Esa negativa llevó a los miembros de esta instancia, presidida por Luis Chiriboga, a elaborar una carta dirigida al titular de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Joseph Blatter, para solicitarle su respaldo.
En el documento, firmado por Chiriboga, la Comisión asegura que la posición de los clubes que se oponen al proyecto “pone en grave riesgo la estabilidad del fútbol ecuatoriano”.
En la misiva se da a conocer además que la dirigencia de esos equipos “amenaza con recurrir a la justicia ordinaria” para mantener la libertad de negociar los derechos de transmisión de sus compromisos.
La semana pasada, el dirigente de Liga de Quito, Patricio Torres, declaró públicamente que si es necesario solicitará la intervención del Gobierno. Según el directivo, el proyecto “vulnera el derecho a la libre contratación que contempla la Constitución de la República y viola los preceptos de la Ley Antimonopolios”, vigente desde octubre del año pasado.
La carta, cuyo texto fue aprobado por los miembros de la Comisión la semana pasada, califica de “ilegítima y absurda” la posición de los clubes que se oponen a la iniciativa que fue aprobada el pasado 6 de enero en el Congreso Ordinario del Fútbol.
La Comisión negociadora le solicita a la FIFA sus comentarios y pronunciamientos respecto a este tema alegando que la actividad futbolística en Ecuador se encuentra “amenazada”.
En el comunicado se aclara que las transmisiones de los partidos del torneo nacional se realizarán en señal abierta. Pero no se menciona las implicaciones legales que tendrán los clubes si rompen los contratos vigentes con las estaciones de televisión.
Las rescisiones de los contratos entre los clubes y los canales podría costar USD 20 millones.