La miel del triunfo es dulce y El Nacional la sigue saboreando. Ayer, el equipo de los puros criollos ganó con angustias por 2-1 a Emelec y sumó su quinto partido consecutivo sin perder. Hay un idilio de alegría entre los jugadores rojos y la hinchada.
No es un fútbol exquisito el que muestra El Nacional, pero los pupilos de Carlos Sevilla ya salen entre los aplausos de su gente. Intentan olvidar las penas amargas que se vivieron en el inicio del año.
Ayer, el volante Marwin Pita se convirtió en el jefe de la cuadrilla roja, especialmente en el primer tiempo donde el equipo mostró un desempeño táctico excelente. Al talento de Pita se sumó la rapidez del delantero Javier Villalva.
Los dos jugadores se juntaron y lastimaron por el costado izquierdo a los azules. Esto fue un factor que marcó la diferencia para que los puros criollos sacaran ventaja en el primer tiempo.
El que sintió todo el peso del fútbol ‘militar’, por ese costado, fue el juvenil Carlos Vera. Pero también hubo responsabilidades compartidas con el resto de la defensa eléctrica, si se vuelven a repasar las imágenes de los dos goles.
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En el primer tanto de Juan José Govea, a los 18′, el delantero tuvo el mérito de empujar el balón para poner el 1-0 después de una gran jugada colectiva entre los imparables Pita y Villalva.
A pesar del gol, Emelec siguió siendo conservador y esperando una individualidad de Marcos Mondaini o un pique de Marlon de Jesús como armas de ataque Sin acelerar demasiado, El Nacional se encontró con el segundo tanto y fue, otra vez, con una jugada colectiva para los aplausos.
Pita hizo un cambio de frente preciso al área para Govea. El delantero entregó la pelota a Daniel Samaniego. El ‘Chupete’ entró solo y con remate cruzado puso el 2-0 (35′). Un gol que demostró el trabajo de Sevilla en el fútbol ofensivo de los ‘militares’.
En los últimos cinco minutos, Emelec despertó, pero sin ser muy peligroso. Esta reacción provocó que los últimos minutos del primer tiempo fueran vibrantes. Un disparo de Oswaldo Lastra, de Emelec, impactó en el vertical.
En el segundo tiempo, Gustavo Quinteros, DT de Emelec, ordenó el ingreso de José Luis Quiñónez y del paraguayo Pablo Zeballos.
Emelec mejoró con las modificaciones. En cambio, en el cuadro quiteño se sintió la salida del defensor Nea Padilla.
Jorge Valencia aportó muy poco y, curiosamente, se ganó una tarjeta amarilla sin haber topado la pelota. Fue a los 30 segundos por pisar a Óscar Bagüí.
Emelec manejó el balón y el espacio durante el segundo tiempo. El gol llegó gracias a un atrevimiento de John Narváez. El zaguero salió de su cancha y entregó un pase perfecto para que Marlon de Jesús marcara el descuento (68′).
A los azules les faltó serenidad para tratar de empatar. El equipo de Sevilla supo quemar el tiempo necesario y cuidar el resultado en los seis minutos de adición.
Los locales salieron felices por el resultado. Los emelecistas salieron con la tabla de posiciones en la mano sabiendo que son punteros, que tienen un colchón de puntos y todavía dos partidos por jugar.
Las alineaciones
El Nacional jugó con: A. Bone, N. Padilla, J. Hurtado, J. Anangonó, E. Bone, R. Zambrano, F. Guerra, M. Pita, D. Samaniego; J. Villalva y J.J. Govea.
Emelec presentó a E. Dreer, C. Vera, J. Narváez, G. Achilier, O. Bagüí, P. Wila, O. Lastra, M. Mondaini, F. Giménez, V. Angulo y M. de Jesús.
El árbitro fue Samuel Haro. El golero Adrián Bone sufrió un golpe y antes de ir a la Selección se hizo un chequeo médico.