Antonio Noboa
Sus datos básicos. Nació el 6 de noviembre de 1969. Empresario guayaquileño vinculado al sector bananero y de las exportaciones.
Su experiencia. En el 2002 integró la Comisión de Fútbol de Barcelona. El 11 de junio pasado fue electo presidente de Barcelona.
Ya pasó un mes desde que asumió la presidencia de Barcelona. ¿Cuál es su diagnóstico del club?
Lo recibí bastante desordenado y con muchas falencias, principalmente en el área contable. No encontramos documentos que respalden supuestas deudas adquiridas por administraciones anteriores. Alfonso Harb (presidente anterior) nos entregó la documentación de los seis meses de su gestión. Por eso pusimos un anunció en los principales diarios del país para que los acreedores se acerquen con documentos y así renegociar las deudas.
¿Es decir que el supuesto déficit de USD 15 000 000 puede ser mayor?
No lo sabemos aún. La próxima semana vamos a convocar a los socios a una asamblea para decidir qué compañía estará encargada de la auditoría que ofrecimos en campaña. Después de aquello sabremos cuál es el déficit real del club. Cualquier cifra en este momento es mera especulación.
Además de la auditoría, usted y su hermano Luis ofrecieron establecer un mecanismo de fiscalización para administraciones futuras.
Eso es cierto y los socios serán los encargados de definir ese mecanismo. Lo que queremos es que se establezcan responsabilidades. Hemos ofrecido pagar las deudas, pero vamos a investigar quiénes y bajo qué condiciones se contrajeron. Todo saldrá a la luz.
¿Eso significa que buscarán mecanismos para que cada administración responda por sus deudas adquiridas?
No, exactamente. Lo que pretendemos es que esos mecanismos permitan a los socios estar pendientes y enterados constantemente de lo que ocurre con las finanzas del club. Que sean ellos los auditores permanentes de esta y de futuras administraciones. La participación de los socios es fundamental.
Su hermano Luis Noboa, miembro del Directorio, es también el financista del club. ¿Los fondos salen de su chequera o los gestiona a través de auspicios?
Barcelona es una de las marcas más importantes del país. La institución no necesita mecenas. Lo que pretendemos es crear una estabilidad institucional que garantice esos ingresos. De eso se está encargando mi hermano.
Pero con un déficit que llega a millones, me imagino que tienen que haber hecho algún aporte inicial.
Sí, fue un empujón muy pequeño para el pago de sueldos y la contratación de jugadores (Damián Díaz y Carlos Morán). Pero el club se va a solventar de su marca y luego de nuestra administración queremos entregar un estado financiero con superávit.
¿El conocimiento real del déficit del club es básico para reestructurar el club?
Es primordial porque Barcelona es un equipo que no solo genera ingresos sino también gastos. Hasta el momento hemos reorganizado únicamente el área de recursos humanos. Sacamos a personas que ya habían cumplido su ciclo en el club. Nos hemos rodeado de gente capaz y comprometida con la reestructuración que ofrecimos ejecutar.
¿Esa gente que dice que lo rodea lo asesora incluso en lo futbolístico?
A mí me gusta escuchar. Hablo constantemente con ex presidentes del club y con ex presidentes de la Comisión de Fútbol. A algunos los llamo y otros me llaman para dar sus puntos de vista. Me gusta tener una amalgama de criterios. Hablo mucho con Leonardo Bohrer, Jorge Bejarano.
Usted fue parte de la administración de Leonardo Bohrer. Fue con él que inició su carrera como dirigente deportivo en el 2002.
Había tenido una experiencia anterior, pero con Bohrer fui más activo. Tuve más responsabilidades dentro de la Comisión de Fútbol. Estuvimos a punto de ser campeones. Después de esa experiencia se mantuvo la amistad.
¿Y habla también con su tío Isidro Romero?
También, es una persona que quiere mucho a la institución. Sus opiniones son un consejo porque es el presidente que más éxitos ha tenido. Estar abierto a las sugerencias es fundamental cuando se preside a Barcelona.
¿Su objetivo es ganar la Copa Libertadores?
Ese es el objetivo de todos los clubes sudamericanos. Nosotros queremos primero ordenar institucionalmente al club y hacer del equipo de fútbol uno de los más poderosos de la región.
¿La dirigencia se resignó a no ganar el título este año?
Va a ser muy complicado porque hay equipos que tienen más tiempo de trabajo que nosotros. No queremos mentir a la hinchada. No sabemos si los resultados aparecerán en seis meses, un año o dos. En el 2012 nuestra gestión será más poderosa porque podremos armar un equipo de acuerdo con nuestros fines.
¿Cree que otras administraciones obviaron que el estado de animo del hincha depende de los resultados del equipo cada fin de semana?
Sin lugar a dudas. Eso ha generado que el hincha ya no vaya al estadio. La asistencia es un tema que nos preocupa mucho. Queremos que el equipo de fútbol recupere la confianza de la hinchada. A diario 100 personas se convierten en socios sin que hayamos iniciado una campaña de captación. Es un buen termómetro para nuestra administración.