Los jugadores de la Selección de Portugal durante sus entrenamientos antes de la final de la Eurocopa ante su similar de Francia. Foto: EFE
En la final de la Eurocopa 2016, el domingo en el Stade de France de Saint Denis, solo habrá dos jugadores que habrán disputado antes el partido decisivo por el título, tras perder la final de 2004, jugando como locales en Lisboa ante Grecia, que se impuso por 1-0 con un gol de Angelos Charisteas.
Cristiano Ronaldo tenía 19 años, mientras que Ricardo Carvalho contaba 26, teniendo ahora respectivamente 31 y 38.
El defensa del Mónaco tiene difícil jugar esta final. Solo la baja del central Pepe, que tiene molestias musculares y que ya se perdió la semifinal contra Gales por el mismo motivo, podría permitir a Carvalho jugar el partido.
Aunque contra el equipo británico fue Bruno Alves el elegido por el seleccionador Fernando Santos.
Otro protagonista del partido del domingo, el seleccionador francés Didier Deschamps, ya estuvo en una final de una Eurocopa, cuando era capitán del equipo que se impuso en 2000 en Rotterdam a Italia por 2-1, con un gol de oro de David Trezeguet.
Pero ahora no lo hará en el campo, sino dirigiendo desde el banquillo francés.
“Fue diferente en 2004. Era muy joven y estaba al inicio de mi carrera. Han pasado doce años y estoy muy orgulloso. La cosa más importante ahora es que creamos en nuestras posibilidades de cara a la final”, afirmó Cristiano Ronaldo ante la final del domingo ante Francia.
En aquella final de 2004, el adolescente Cristiano Ronaldo no pudo reprimir las lágrimas, mientras era consolado por el entonces seleccionador de Portugal, el brasileño Luiz Felipe Scolari.
Video de YouTube. Canal: TheSebComps
Lágrimas de 2004
“Espero que el domingo, me vean llorar pero de alegría. Siempre dije que quería ganar algo con Portugal. Hace 13 años que estoy en el más alto nivel, las estadísticas no mienten y es natural estar acá”, señaló el delantero del Real Madrid.
Ricardo Carvalho recordó estos días aquella final perdida en una entrevista al diario As.
“Tal vez tuvimos un exceso de confianza porque jugábamos en casa y habíamos eliminado a equipos como España y Holanda, cuando el rival era Grecia. La verdad es que nos bloqueamos y nunca estuvimos cómodos en ese partido”, señaló el central del Mónaco en el diario madrileño.
Otro protagonista de aquella final de hace doce años fue el actual seleccionador de Portugal, Fernando Santos, que había dirigido al Oporto, al Sporting de Lisboa y al Benfica, además del AEK de Atenas y el Panathinaikos en Grecia, los dos países finalistas.
“Hace 12 años estaba comentando el partido para una radio, porque creo que en aquel encuentro, de los 22 que jugaron, 16 habían sido jugadores míos en clubes, en Grecia o en Portugal”, recordó Santos, tras ganar la semifinal a Gales
Doce años y tres Eurocopas después, Portugal está en un papel diferente. Ahora es Francia la que juega como local, mientras que los lusos, con un juego a la griega, especulativo y esperando al rival, quieren hacer sentir a los Bleus la decepción y la amargura que ellos tuvieron en 2004 ante su público.