Arturo Mina, jugador del Independiente del Valle (izq.) pelea el balón con Daniel Díaz (der.) jugador de Boca Juniors durante el partido de la semifinal de la Copa Libertadores de América jugado en el estadio La Bombonera de Buenos Aires. AFP
Algunos jugadores del Independiente del Valle se abrazaron, otros gritaron y otros –como Arturo Mina– se lanzaron al piso y lloraron tras la histórica clasificación a la final de la
Copa Libertadores de América en la cancha de La Bombonera, al eliminar a Boca Juniors de Argentina.
Tras el pitazo final, Arturo Mina se sacó la camiseta de Independiente y mostró otra en la que estaba una leyenda: La gloria es de Cristo. Son palabras que identifican a los Atletas de Cristo, a cuya organización pertenece el defensa esmeraldeño.
Luego, no pudo evitar la emoción y, en el piso, lloró por el logro de su equipo. A él se le acercaron algunos compañeros y fisioterapeutas para abrazarlo. “La presión se sintió más con River”, dijo el jugador. El festejo continuó en el camerino. Ahí, hubo cánticos y ‘selfies’ de los jugadores.
El equipo ecuatoriano retorna este viernes 15 de julio del 2016 a Quito, a las 19:30. El domingo, se enfrentará a Liga de Quito. Y el miércoles 20 de julio afrontará dos encuentros: ante
El Nacional por el torneo y con el Atlético Nacional de Colombia por la final de ida de la Libertadores.