La casi centenaria Copa América, el torneo de selecciones más antiguo del mundo, celebrará en Argentina su cuadragesimotercera edición, bajo un firmamento de estrellas pocas veces reunido que promete convertirla en una de las más importantes de la historia.
Además del anfitrión participarán las selecciones de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela y en calidad de invitadas México y Costa Rica, que tomó el lugar de Japón, automarginado debido a las secuelas del devastador sismo y posterior tsunami que sufrió en marzo.
La Copa América se disputará entre el 1 y el 24 de julio en ocho ciudades y sus doce equipos se dividirán en tres grupos que clasificarán a cuartos de final a los dos primeros de cada uno y a los dos mejores terceros.
Desde la segunda fase en adelante, los partidos tendrán carácter de eliminatorios.
Salta y Jujuy en el norte argentino, Mendoza y San Juan en el oeste, Santa Fe y Córdoba en el centro, así como La Plata y Buenos Aires son las ciudades encargadas de recibir la Copa, cuya primera edición se disputó en suelo gaucho bajo el nombre de Campeonato Sudamericano en 1916.
Las canchas argentinas fueron entonces las pioneras en recibir un certamen que ni siquiera tenía trofeo para entregar al ganador -Uruguay-, porque recién en la versión de 1917 apareció ese gran tazón con basamento de mármol que distingue al campeón.
En el arranque de la casi centenaria historia los vecinos del Río de la Plata acapararon títulos y sacaron una ventaja que aún hoy se refleja en el palmarés histórico de la Copa América.
Es así que Argentina y Uruguay lideran esa relación con catorce conquistas per cápita, seguidos de Brasil (8) , Paraguay y Perú (2) , Bolivia y Colombia (1) .
A lo largo de las décadas la Copa atravesó épocas de gran empuje y otras de pronunciado declive, que finalmente la obligaron a un cambio de formato. Entonces pasó a disputarse sin sede fija durante tres ediciones, 1975, 1979 y 1983.
Pero desde 1987 el torneo volvió a las fuentes y con una ágil comercialización, televisión mediante y patrocinadores más fuertes, fue relanzado y potenciado.
De esa forma, las ediciones de Argentina-1987, Brasil-1989, Chile-1991, Ecuador-1993, Uruguay-1995, Bolivia-1997, Paraguay-1999, Colombia-2001, Perú-2004 y Venezuela-2007 adquirieron un valor agregado que se sumó al interés primario.
En su nuevo desarrollo, incluso, se amplió el cupo de participantes a doce (desde Ecuador-1993) , lo que permitió contar con dos invitados por cada edición.
Así, llegaron al sur en épocas diferentes Estados Unidos, México, Honduras, Costa Rica y Japón pero solo el Tri mexicano se acercó lo bastante al trofeo al alcanzar las finales de 2001 y 1993, en la primera oportunidad con un equipo donde daba los últimos pasos de su ilustre carrera el artillero Hugo Sánchez.
En tantos años de historia la Copa fue pasarela de grandes jugadores, entre los primeros el brasileño Arthur Friendenreich, primer futbolista mestizo de su país, el uruguayo Héctor Scarone, considerado el mejor jugador del mundo en su tiempo (década de 1920) , o el argentino Manuel ‘Nolo’ Ferreira.
Los brasileños Zizinho y Domingos Da Guía, el uruguayo Obdulio Varela, el argentino José Manuel Moreno, el ecuatoriano Pedro Alberto Spencer, el chileno Ricardo Elías Figueroa o el peruano Teófilo Cubillas, también disputaron la Copa, casi todos con gran suceso.
Más cerca en el tiempo el argentino Diego Armando Maradona y el brasileño Edson Arantes Do Nascimento, ‘Pele’, dieron brillo al torneo regional, aunque nunca pudieron levantar el trofeo.
La edición de 2011 no será la excepción porque una gran camada de grandes jugadores pisará los estadios argentinos.
Y como para muestra solo basta un botón, Lionel Messi, el mejor jugador de fútbol de la actualidad se calzará la casaca albiceleste y otro tanto hará el naciente astro brasileño Neymar, flamente campeón de la Copa Libertadores con el Santos.
El uruguayo Diego Forlán, el chileno Alexis Sánchez, el colombiano Radamel Falcao García, el peruano Paolo Guerrero, el paraguayo Lucas Barrios y el ecuatoriano Antonio Valencia, entre otros, serán de la partida en Argentina.
Con las eliminatorias sudamericanas rumbo a Brasil-2014 a la vuelta de la esquina, la Copa también se presenta como un gran banco de pruebas capaz de aportar a los entrenadores datos que abonen su ambición de acercarse a un Mundial que nadie en la región se quiere perder.