La Policía sudafricana persigue por todos lados a los dirigentes y aficionados considerados peligrosos en tren de anudar los hilos de una historia envuelta en sospechas.
Advertidos previamente de que ante el primer disturbio iban a ser expulsados del país, fueron detenidos ayer 17 de los 235 ‘barras’ de la agrupación kirchnerista Hinchadas Unidas Argentinas (HUA) tras un operativo relámpago. Las personas son deportadas hoy a Buenos Aires después de haber sido registradas con fotos y filmaciones como los impulsores de unos incidentes aislados sucedidos durante el debut argentino, el sábado, en Ellis Park.Acorralados, a este grupo de hinchas de a poco se les descompone la estructura clandestina con la que se financian. Inesperadamente los grupos que desembarcaron en Sudáfrica recibieron menos entradas de los dirigentes y así se les frustró el rentable negocio de la reventa.
No fue solo eso: los barras fueron víctimas directas de la implacable Policía de la FIFA, que vigila exhaustivamente en los alrededores de los estadios para que a nadie se le ocurra comercializar productos e indumentarias que no sean marca registrada.
En uno de los ‘búnkeres’ de los ‘barras’ aún descansa una montaña de camisetas argentinas con el número diez en la espalda, que esperan ser vendidas a buen precio entre los desconocidos.
La cúpula de dirigentes de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) está en la mira de los agentes de la Policía local, que desconfía de cierta complicidad en el nudo de episodios.
Dicen que hasta existirían fotos que vinculan al dirigente de Boca, Juan Carlos Crespi, con los barras que integran la Banda de Lomas, el grupo que se jacta de ser la hinchada oficial y que viajó en el avión junto con el seleccionado.
También están bajo observación Luis Segura, Rafael Savino y Noray Nakis, quien habría hecho de nexo para que el grupo de HUA pudiera comprar en efectivo las ubicaciones en los palcos para el partido con Nigeria.
Curiosamente, Crespi se mudó al predio de Pretoria donde se hospeda el seleccionado y abandonó el hotel Southern Sun, el sitio donde había sido amenazado durante una madrugada por un grupo de ‘barras’. Estos le exigieron dinero, entradas y una charla con Carlos Bilardo, quien se mantiene silencioso.
Caso por caso, a estos hinchas se les va acortando la travesía mundialista. Un grupo de ‘barras’ de HUA que fue ayer a saludar a sus compañeros en la sala de detención migratoria del aeropuerto Oliver Tambo decidió modificar la fecha del vuelo de regreso.
Ellos han decidido regresar a su país porque hace unos días merodean las calles sin dinero.
Asimismo, el control se evidenció en los exteriores de los estadios donde ha jugado Argentina.