El Nacional y Liga se enfrentaron en el estadio Olímpico Atahualpa. Foto: Archivo El Comercio
El penal decidió el compromiso
Liga se proyectaba más al ataque, tuvo más posesión del balón y sus intentos eran más peligrosos que los de su rival en el partido. Sin embargo, no disponía de acciones claras para lograr un desnivel en el marcador.
Pero, a los 34 minutos, Tito Valencia cometió una falta a Hansel Batallas en el área de El Nacional y el árbitro decretó el penal. Un minuto después, Juan Luis Anangonó anotó el primer tanto.
La jugada fue determinante, pues reafirmó el dominio de los albos y les dio la confianza de adelantarse en el marcador.
El equipo pudo descansar tras conseguir el primer tanto, dosificó sus energías y le cedió la posesión del balón a El Nacional, que pese a tener el esférico no pudo traducir su dominio en goles.
No es lo mismo marcar a Tenorio que a Angulo
Carlos Tenorio dejó a El Nacional tras jugar un semestre en el equipo y se fue al Bolívar de La Paz. Su presencia fue inspiradora para los jugadores, que absorbieron su experiencia y las vivencias de su larga carrera en el fútbol del exterior. Sin embargo, la salida del ‘Demoledor’ afectó al rendimiento del plantel.
Ahora el piloto de ataque del equipo es Vinicio Angulo, quien si bien la semana pasada marcó dos tantos en la victoria ante Universidad Católica, está lejos de ser un goleador consistente y confiable.
No es lo mismo marcar a ‘Demoledor’ Tenorio que a Angulo. Los defensas de Liga lo supieron y estuvieron prestos para anticipar sus movimientos. En ello, Norberto Araujo y Koob Hurtado hicieron un partido preciso.
El Nacional solo generó peligro con Pablo Palacios y Miguel Parrales, el juvenil debutante, un jugador de futbolín, con un juego vistoso, con rapidez mental y con gran capacidad para el regate.
Zubeldía encontró el funcionamiento
Una gran virtud de la dirigencia de Liga es que sabe mantenerse sus decisiones contra viento y marea. Cuando la hinchada y ciertos sectores del periodismo deportivo afectos al cuadro albo pedían la salida de Luis Zubeldía, Rodrigo y Esteban Paz decidieron ratificarlo y lo hicieron de varias maneras: a través de entrevistas en los medios e incluso con un boletín de prensa difundido hace dos meses.
Zubeldía ha sabido responder a la confianza con un equipo que no pierde desde hace cinco jornadas y que desde que el campeonato volvió a jugarse hace tres semanas, solo sabe de victorias: venció como visita a Mushuc Runa y hoy a El Nacional y como local a Barcelona. Nueve puntos y un equipo en el cual están bien establecidos los roles.
La inclusión de José Francisco Cevallos le ha dado movilidad y frescura en la mitad del campo y Juan Anangonó está respondiendo con goles en cada jornada. A ello hay que añadir la presencia de juveniles en cancha: Hansel Batallas, Alfredo Intriago, Gabriel Corozo y Cevallos le dan un toque de frescura y atrevimiento al equipo
Buenos rendimientos individuales
Esta Liga postmundial es un equipo que parece haber tomado nuevos bríos. Su ejemplo más claro es el del guardameta Daniel Viteri, eterno suplente de Alexander Domínguez, pero que ahora destaca con atajadas y jugadas de anticipo.
Hoy tres intervenciones suyas impidieron el empate de El Nacional y por estas horas es dueño indiscutido del puesto que habitualmente le pertenece a Alexander Domínguez, el golero de la Selección.
Al buen rendimiento del ‘Mono’ Viteri, se le suma el manejo de los tiempos de Enrique Vera, uno de los pocos históricos de la ‘U’ que sobrevive en la alineación alba.
Adelante, Juan Anangonó demostró que no se necesita de mucho tiempo para adquirir confianza y hacer goles. Por su pasado en El Nacional, no celebró eufóricamente su tanto.