La victoria del seleccionado chileno por 1-0 ante Suiza volvió a desatar los festejos de miles hinchas en las calles del país, aunque opacados por desmanes aislados en la capital Santiago. Antes del partido, gran cantidad de hinchas se reunieron en torno a algunas de las pantallas gigantes dispuestas en algunas ciudades del país. Tras el triunfo, se desataron celebraciones con papel picado, sonidos de trompetas (algunos diarios regalaron vuvuzelas a los hinchas) y abrazos. El presidente de Chile, Sebastián Piñera, encabezó a los seguidores del equipo que siguieron el desarrollo del encuentro en la ciudad sureña de Constitución, una de las zonas más afectadas tras el terremoto que azotó al país en febrero. “El ‘Chupete’ Suazo es un tremendo jugador. Hoy no estuvo en su día. Yo creo que el mejor fue el mago Valdivia, abrió la cancha, hizo pases precisos y de él surgió el pase que permitió a Paredes hacer el centro y a Mark González meterla adentro”, dijo Piñera. La celebración la empañaron los desmanes ocasionados por hinchas en la Plaza Italia de la capital Santiago, algunos de los cuales se enfrentaron a la policía de Carabineros y ocasionaron daños en el comercio del sector. Cálculos de Carabineros estiman que 30 000 personas se presentaron a ver el partido en Plaza Italia.“Hasta al momento son 70 detenidos. La mayoría por desórdenes y escándalos”, dijo un vocero de Carabineros, que debió emplear carros lanzaaguas para disolver a los hinchas. El triunfo ante Honduras el miércoles pasado, en el debut de Chile, había originado también la celebración espontánea de los seguidores de la ‘Roja’ en las principales calles del país. La victoria frente a Suiza, en tanto, potenció la cantidad de hinchas que salieron a las principales arterias para celebrar la segunda victoria seguida en el certamen. “He estado esperando desde 1998 este triunfo. Hay que jugar lo mejor posible para llegar lo más lejos”, dijo en medio de los festejos y de una nube de papel picado, Rodolfo Torres, de 27 años. “¡Espectacular!, todo el rato atacando y los suizos sin nada qué hacer”, agregó Héctor Gómez, de 33 años.