Dorival Júnior, DT de Brasil, instó este miércoles 19 de marzo de 2025, a la Conmebol a imponer sanciones efectivas contra el racismo en el fútbol.
Su pedido surge tras las controvertidas declaraciones del presidente, Alejandro Domínguez, durante el sorteo de la fase de grupos de los torneos de la organización. El dirigente paraguayo comparó a los clubes brasileños con la mona Chita, desatando indignación.
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Brasil quiere castigar el racismo en el fútbol
“Fue una declaración muy infeliz del presidente” de la Conmebol, Alejandro Domínguez, afirmó Dorival en la rueda de prensa previa al partido de eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026 entre Brasil y Colombia, en el estadio Mané Garrincha de Brasilia.
En medio del revuelo generado por el comentario de Domínguez, el técnico brasileño invitó a las federaciones sudamericanas y a la Conmebol unirse para “castigar realmente y de manera directa a todos aquellos que infrinjan las leyes y osen atacar a sus semejantes”.
Dorival señaló que combatir el racismo y otro tipo de comportamientos discriminatorios en los estadios. Asimismo, agregó que es una tarea de “toda la sociedad en general”, que a su vez debe exigir medidas a las autoridades competentes.
“Cualquier persona que falte el respeto tendrá que ser castigada con el rigor de la ley”, subrayó.
Alejandro Domínguez y su infortuna declaración
El lunes, Domínguez afirmó a unos periodistas que una hipotética ausencia de los clubes brasileños en Libertadores sería como Tarzán sin la mona Chita.
El dirigente se disculpó un día después, en un comunicado compartido en sus redes sociales, por haber usado una “frase popular”. Allí aseguró, no tuvo “la intención de menospreciar ni descalificar a nadie”.
Ello, sin embargo, no evitó la fuerte condena del fútbol brasileño e incluso del Gobierno del país, que en una nota oficial repudió “en los más fuertes términos” la afirmación de connotación racista del jefe de la Conmebol.
Días antes, la Conmebol ya había sido objeto de críticas en Brasil por resolver un caso de racismo con una multa de 50.000 dólares, después de que la afición del Cerro Porteño llamó mono al jugador del Palmeiras Luighi Hanri durante un partido de la Copa Libertadores sub-20.
Los insultos de algunos hinchas del conjunto paraguayo afectaron visiblemente al joven delantero, que compareció llorando ante las cámaras de televisión tras el encuentro.
El Confesionario – Gaby Vargas
