El entrenador de la sexta división de Boca Juniors, Víctor Civarelli, fue echado del club por un supuesto beso en la boca a un juvenil en el festejo de un gol, situación que el técnico hoy desmintió.
“Fue una pavada. No podemos andar a los besos con un chico. Me habían suspendido, pero me terminaron diciendo que me vaya. Fue una joda sana, ni siquiera me toca la boca”, afirmó Civarelli en declaraciones al canal de cable TyC Sports.
“No le voy a pedir al chico que salga a defenderme, pero esto me deja pegado”, se quejó el entrenador, que en un principio había sido suspendido provisionalmente por las autoridades “xeneizes” por la supuesta conducta incorrecta con un jugador, que además es menor de edad.
El hecho trascendió hoy pero ocurrió hace diez días, en un partido jugado en la provincia de Córdoba (centro del país) ante Instituto.
El futbolista de 16 años y el entrenador se habrían dado un “pico” en el festejo. Civarelli no volvió a dirigir desde entonces.
La situación generó polémica en Boca. Consultado sobre el tema por radio Cooperativa, el veterano delantero Martín Palermo dijo: “No sé qué le habrá pasado al chico por la cabeza, pero no se puede llegar a ese punto. Seguro que eso pasa de los límites permitidos en lo que respecta a un plantel y a la relación jugador-técnico”.