Barcelona trae a Borghello pero tiene líos en la defensa
En el estadio Banco Pichincha. Miguel Ibarra (núm. 20) y Carlos García (14), durante una práctica.
¿Es Iván Borghello el futbolista que realmente necesita Barcelona? Esta pregunta generó ayer debates en redes sociales como Facebook y Twitter después que el presidente del club, Alfonso Harb, confirmara la contratación del argentino.
Borghello es el sexto delantero que tendrá Barcelona en su plantilla y la contratación 17 de la temporada. Pero la derrota 3-0 ante Liga de Quito el pasado domingo evidenció que las falencias del equipo que dirige Rubén Insúa se encuentran en la zona de contención, en la línea defensiva e incluso en el arco.
A esto se suman los problemas institucionales y el déficit de USD 13 000 00 por el que atraviesa.
Roberto Oste, asistente técnico que dirigió a los amarillos por la suspensión de Insúa, reconoció que los tres goles que marcaron los universitarios “fueron consecuencia de las desconcentraciones defensivas”.
El técnico Dusan Draskovic coincide con aquello, pero fue más allá. Según el ex estratega de la Selección Nacional, el medio campo de los toreros “no pudo contener el vendaval que fue el medio campo de Liga”.
Daniel Mina, pese a su potencia, no garantizó la contención y la marca que necesitaba Barcelona en la mitad de la cancha para bloquear los ataques azucenas.
Oste acepta aquello, pero es optimista y confía en que esa falencia mejorará “cuando se una al grupo Dennys Quiñónez”. El volante se encuentra en Perú disputando el Campeonato Sudamericano junto a la Selección Sub 20.
Los canarios aún no se adaptan a la línea de tres defensores que pretende instaurar el técnico Insúa. Eso, según el argentino Juan Urquiza, ex técnico de equipos como Macará y Emelec, sumado a la falta de jerarquía en la zona de contención “hace más vulnerable a cualquier defensa”.
La primera línea de los toreros el domingo pasado estuvo compuesta por Pavel Caicedo, Iván Hurtado y Jefferson Hurtado.
El arquero Rorys Aragón fue uno de los jugadores más criticados del partido por sus desaciertos y su responsabilidad directa en los tres tantos albos.
¿Pero por qué insiste Insúa en alinearlo? Según Bosco Mendoza, médico del club, Máximo Banguera, arquero titular, padece una distensión de ligamentos .
Esa lesión apareció después de que el jugador se recuperara de la ruptura fibrilar que le impidiera jugar desde el inicio del torneo.