Barcelona perdió hace pocos minutos 1-0 ante Deportivo Cuenca. Pese a ese resultado, los canarios ganaron la etapa y se clasificaron a la final del Campeonato Nacional.
Los planes del estratega argentino, Gustavo Costas empezaron a trastocarse a los 27 minutos. Fue después de que se lesionara el delantero José Ayoví. El jugador era el encargado de abrir la línea de cuatro defensores que planteó el técnico Luis Soler.
Barcelona tuvo problemas para trasladar con precisión la pelota. Le apostó a los pelotazos sin un destinatario concreto y le costó hilvanar jugadas desde su propia cancha. Prueba de ello fue que las únicas dos jugadas de riesgo que creó en la primera etapa llegaron de jugadas con el balón detenido.
Iván Borghello ingresó en lugar de Ayoví, pero no logró establecer una conexión precisa con el conductor amarillo, Damián Díaz. Lo mismo le ocurrió a Narciso Mina. Tanto así que el jugador más peligroso de los canarios fue el mediocampista de marca, Luis Caicedo.
A Barcelona se lo notó impreciso y ansiosos. Quizá la ansiedad fue la que generó la imprecisión. Desde la zona técnica, Costas intentó calmar a los jugadores. Les pedía paciencia y tranquilidad a la hora de atacar, pero por momentos los jugadores no pudieron controlar los nervios.
Bryan De la Torre fue el jugador de más bajo rendimiento durante la primera etapa. Reaparecía en la titularidad después de varios meses de ausencia por bajo rendimiento, pero lució mal físicamente y falto de ritmo de juego.
Deportivo Cuenca fue más preciso y práctico. Gracias a esas virtudes, los morlacos lograron abrir el marcador a los 14 minutos, a través de un tiro penal perfectamente ejecutado por Byron Cano.
En el segundo tiempo, Costas hizo un cambio sorpresivo. Sacó de la cancha a Caicedo y dispuso el ingreso de Hólger Matamoros. Además cambió de sistema de juego. Empezó el partido jugando con una línea de tres defensores y, en la etapa complementaria le sumó un jugador más.
Pablo Saucedo pasó a jugar como lateral derecho.
Los canarios tuvieron la oportunidad de empatar el partido a los 66 minutos, pero Narciso Mina la desaprovechó.
El golpe anímico fue mayo cuando, un minuto después, fue expulsado el defensa Frickson Erazo por doble tarjeta amarilla. El nivel de juego de Barcelona no mejoró y la hinchada, junto a los jugadores y el cuerpo técnico, celebraron no la derrota en Cuenca, sino el empate en Loja entre Liga de Loja e Independiente del Valle.
El gol de diferencia ayudó a los amarillos. Los lojanos acumularon 38 puntos, los mismos que Barcelona, pero los guayaquileños sumaron 18 goles a favor sobre los siete de la Garra del Oso. Independiente sumó 37 puntos.
Los hinchas llegaron desde ayer
Desde la tarde de ayer, la Calle Larga, la Remigio Crespo, la Catedral… Todo Cuenca se vio inundada de hinchas del Barcelona Sporting Club. Muchos incluso durmieron en las afueras del estadio Alejandro Serrano Aguilar, tratando de conseguir una entrada.
Las siete mil entradas que el Deportivo Cuenca le entregó a Barcelona resultaron insuficientes. Los hinchas toreros se dieron modos y serán mayoría en la casa del equipo colorado.
La mayor parte de los fanáticos amarillos llegaron desde Guayaquil, pero también se vieron grupos de Quito, Ibarra, El Empalme, Machala, Loja, Zaruma, etc. El grito que más se ha escuchado por las calles de Cuenca es: “Un solo ídolo tiene el Ecuador, Barcelona campeón”.
La fiesta del fútbol se vive en Cuenca
Los alrededores del estadio Jefferson Pérez de la capital azuaya están casi abarrotados de hinchas que pugnan por ingresar para ver el partido final de la primera etapa del Campeonato Nacional, entre el Barcelona y el Deportivo Cuenca que empezará a las 12:00.
Las puertas del estadio se abrieron a las 08:00 y hasta el momento toda la general y tribuna norte están copados de hinchas del Barcelona. Hay un impresionante despliegue de seguridad que se sigue a través de las cámaras de video vigilancia, policías montados a caballos, motos y patrulleros.
También hay presencia de militares. En las primeras horas de la mañana la policía detuvo a 14 hinchas del Barcelona al interior del estadio.Fueron sorprendidos sin entradas y por eso los trasladaron al Centro de Detención Provisional.
Mientras tanto, en el local de la Plaza de Toros (ex CREA) se continúa canjeando las entradas a las personas que las pagaron en Guayaquil. Allí no hay concentración de gente. Ayer, en el primer día se canjeó más de 5000 de las 7000 entradas vendidas.
El clima en la ciudad es variable, entre sombrío y sol por minutos. Pero hay gran cantidad de hinchas que caminan con dirección al estadio. Un grupo de jóvenes que apoyan al Barcelona están concentrados en el céntrico parque Calderón y al son del ruido de cornetas, tambores y frases de apoyo al equipo, llaman la atención de los transeúntes.
El estadio cuencano con fuerte resguardo
El estadio Alejandro Serrano Aguilar está tomado por hinchas de Barcelona. El escenario deportivo cuencano fue abierto desde las 07:30 y este momento solo hay espacios en los lugares asignados para la afición local.
En las afueras del estadio la venta de camisetas y banderas tiene una alta demanda y los controles son intensivos por parte de la Policía que puso dos barreras de seguridad y el helicóptero de la policía sobre vuela el sector. Se anunció la presencia de más de 500 uniformados.
Ayer, se confirmó la venta de más de 19 000 entradas que representa un ingreso de USD 350 000. Hoy persiste la reventa las generales que costaban USD 12 se comercializan en USD 25 ó USD 30.
La señal televisiva del compromiso se abrió para Cuenca
Por pedido de la directiva del Deportivo Cuenca, la señal del partido contra Barcelona, se abrió para Cuenca a las 12:00. Es importante señalar que en el estadio Alejandro Serrano Aguilar estuvieron 20 000 espectadores y de estos unos 15 000 fueron aficionados del club porteño, que buscaba clasificarse a la final del torneo.