Peñarol de Montevideo se clasificó ayer a octavos de final de la Copa Sudamericana de Fútbol al derrotar en forma agónica por 2-1 como local a Barcelona de Ecuador, en partido de revancha por la segunda fase del certamen.
Los goles fueron marcados por Jonathan Ramis a los 70’ y Antonio Pacheco a los 90’ de penal para Peñarol, mientras que Cristian Sánchez Prette empató en forma transitoria a los 75’ para Barcelona. En un encuentro parejo, de primer tiempo discreto y una etapa de complemento intensa, Peñarol fue algo superior a su rival, aunque mostró poco armado de fútbol y llegadas en ofensiva más por méritos individuales que juego colectivo.
Barcelona, por su parte, planteó un juego poco dinámico en la primera mitad y fue más incisivo en el ataque en el complemento, donde aprovechó algunas carencias físicas y los nervios de Peñarol, que no lograba abrir el marcador. En ese trámite, Peñarol marcó la apertura a los 70’ por intermedio de Ramis luego de recibir un centro de Matías Corujo desde la derecha. Barcelona empató a los 75’ de forma algo insólita, cuando el arquero Sebastián Sosa contuvo un centro de Sánchez Prette, pero girando sobre su valla y capturando el balón por detrás de la línea de gol.
Cuando Peñarol, con serios problemas defensivos sufría los embates de Barcelona, que buscaba el triunfo, llegó en el descuento un penal contra Ramis, que el capitán Antonio Pacheco, que ingresó en el segundo tiempo, transformó en el segundo y definitivo tanto. En el partido de ida en Guayaquil el 31 de agosto, Peñarol había vencido 1-0.
Cinco veces campeón de la Copa Libertadores (1960, 1961, 1966, 1982 y 1987) , Peñarol no accedía a octavos de final de un certamen internacional desde el 2002, ni superaba una ronda eliminatoria ante un rival extranjero desde 1999, cuando eliminó al paraguayo Olimpia por la extinta Copa Mercosur. En la siguiente ronda enfrentará al brasileño Goiás entre el 5 y el 21 de octubre, en Goiania y Montevideo, respectivamente.