La reverenciada selección de España, dos meses después de su consagración en Sudáfrica, pone hoy (15:00 de Ecuador) en juego su prestigio en Buenos Aires. Lo hace ante una Argentina en reconstrucción, en un amistoso en el que se promete que habrá buen juego.
Será un duelo de Lionel Messi y Gonzalo Higuaín contra los campeones Andrés Iniesta (autor del gol en la final 1-0 a Holanda) y el artillero David Villa, en un estadio Monumental de Buenos Aires con boletos agotados y más de 50 000 personas en el escenario.
En realidad, parece el mundo del revés, pero no: España es favorita en su visita al Río de la Plata. Con su fútbol de toque y circulación, el equipo se ganó no solo la admiración del mundo entero, sino también los trofeos más apetecidos: el Mundial 2010 y antes la Eurocopa 2008.
Lejos están los tiempos en que los hinchas argentinos se burlaban de sus pares españoles haciendo ostentación del palmarés de su equipo. Todo cambió: Argentina es la que anda errante de identidad y sin títulos -la última Copa América se remonta a 17 años atrás. En tanto, España no tiene dudas y exhibe el fútbol ofensivo y el trato de balón que durante décadas caracterizó a su rival.
Sin Diego Maradona como director técnico, los albicelestes están buscando reemplazantes con el interino Sergio ‘Checho’ Batista, frente a un equipo campeón del mundo al que solo le faltará el zaguero Carles Puyol, lesionado.
España generó una fuerte expectativa en Buenos Aires, a tal punto que cientos de simpatizantes se acercaron hasta el estadio de Boca Juniors, la Bombonera, para observar una práctica.
“No creo que descubramos ahora a Argentina. Todos sus jugadores tienen un talento inmenso, muchísima calidad (…) Es un equipazo al que enfrentamos ” , dijo Andrés Iniesta durante una rueda de prensa el lunes.
Este encuentro será el decimotercero en el historial entre argentinos y españoles, que tienen igualada la estadística con cinco triunfos por lado y dos empates.
Los ibéricos ganaron 2-1 el último duelo, jugado en noviembre del 2009, en Madrid. En Buenos Aires no juegan desde el 1-1 registrado en octubre de 1974. Ese empate marcó el debut del DT argentino César Luis Menotti.