Alejandro Frezzotti: 'La gente me dice Jesucristo'

Entrevista a Alejandro Frezzotti, volante del Deportivo Cuenca. Xavier Caivinagua / EL COMERCIO

¿Desde cuándo tiene el cabello largo?
Hace dos años que no me corto el cabello. Me gustó el 'look', la onda. Lo malo es que lo cuido poco, me gusta la onda de tenerlo suelto, pocas veces lo tengo atado.
¿Por su 'look', le han hecho algunas bromas?
Sí, porque muchas veces lo tengo sucio, me dicen el vikingo, el gladiador. Son bromas que los chicos me cargan, pero con respeto.
¿Después de cuántos días se lava el pelo?
No me lavó unos tres días antes de los partidos porque es más cómodo para jugar, me pongo el pelo tras las orejas. Ahora que no está mi señora lo lavo menos, pero cuando está ella me obliga a lavarlo o me tiene alejadito.
¿Se demora en peinarse?
Hace mucho tiempo que no uso un peine, serán unos cuatro años. Salgo de bañarme, me arregló un poco con los dedos y está listo. Mi señora tiene cepillo, pero a mí no me gusta usarlo.
Hay leyendas, como la de Sansón, que insinúan que el pelo largo da fuerza, poder. ¿Cree en eso?
No creo, son leyendas, el cabello largo o corto no varía en nada lo que uno puede ser como persona o futbolista.
¿Sabía que por su cabello largo y barba abundante los hinchas que residen en Estados Unidos lo conocen como 'Diosito'?
(Ríe) Acá en Cuenca, desde el año pasado, mucha gente me dice Jesucristo, Jesucristo Superstar, pero eso de 'Diosito' no lo sabía. No me disgusta, lo tomo como una broma y de la mejor manera.
¿'Diosito' suele leer con frecuencia la Biblia?
La verdad no. Soy creyente en Dios, católico, hice el bautismo, la primera comunión y la confirmación, voy a rezar en la Catedral de Cuenca, pero no leo la Biblia. Lo que es la Iglesia Católica creo en unas cosas y en otras no.
El pasado 10 de abril se celebró una eucaristía por iniciativa de los hinchas. ¿Después de cuánto tiempo participó en una misa?
(Sonríe) No escuchaba misa de hace mucho tiempo. A la iglesia voy casi seguido y lo hago más para agradecerle a Dios por mi salud, la de mi esposa, de mi familia, por darme trabajo. Hace un año y medio estuve en misa porque fue mi matrimonio. La celebración de hace pocos días fue linda porque se reunió a los hinchas, dirigentes, jugadores y cuerpo técnico.
¿Una misa completa escuchó al año y medio?
Sí, al año y medio. Voy a la iglesia y a veces me quedo un momento en la misa. Tengo el criterio de que lo bueno se aprende de la educación de los padres y no de lo que digan los sacerdotes.
Siendo así, ¿cuando se confesó la última vez?
No tengo idea, ni para el casamiento de hace un año y medio me confesé. No lo tomo como algo importante ir a contar los pecados a un sacerdote. Lo trascendental es hablar uno mismo con Dios y pedirle perdón. Igual, si hiciste mal a alguien pedirle disculpas a esa persona.
¿A quién ha pedido perdón o disculpas?
A mis padres, a mi esposa, mis hermanos, mis amigos. Soy fiel con todos ellos y trato de mantenerme en paz.
¿Dónde y cómo conoció a su esposa?
La conocí en Buenos Aires, cuando estaba jugando en Chacarita. Ella es de Salta, pero llegó a la capital de Argentina por sus estudios. La conocí por intermedio de unos amigos y ya es cuatro años que estamos juntos, casados hace un año y medio. Con ella soy feliz y agradezco a Dios por haberme permitido conocerla.
Usted no tiene una buena impresión de los religiosos. ¿Qué opina del papa Francisco?
Me parece un tipazo y que sea argentino es un orgullo. Él siempre habla de la pobreza del mundo y lo lleva bien, porque tiene humildad y determinación. Todo lo que dice él me motiva. No usa autos millonarios, está más cerca de la gente. El papa Francisco predica con el ejemplo. Creo que lo pusieron en el momento justo para el mundo.
Retomando el tema del cabello y de la barba, su compatriota y compañero de equipo, Juan Manuel Cobelli, suele cogerse el pelo con una vincha. ¿Cómo lo hace usted?
Para los partidos nunca me pongo nada, solo me mojo bastante y lo coloco tras las orejas, no me molesta.
A propósito de Cobelli, los relatores lo confunden con usted en la cancha por el parecido físico.
Y no es solo de los relatores, también son los hinchas cuando se acercan para fotografiarse o a pedir un autógrafo. Me dicen "Cobelli". Juan Manuel vive la misma experiencia porque a él lo confunden conmigo. Igual sucede con los taxistas. El otro día tomamos un taxi, Cobelli fue atrás con su esposa y yo junto al chofer y cada momento me decía Cobelli. Juan Manuel y su esposa se reían.
Los hinchas cuencanos que residen en el exterior no entienden por qué el equipo de sus amores está en el último lugar de la tabla teniendo a dos 'diositos' en el plantel
(Ríe) Sí, eso mismo, ojalá con dos 'diositos' y con el apoyo del resto de compañeros podamos salir del mal momento. Cada día trabajamos para que eso suceda.
¿Por el cabello largo, aparte de sus condiciones futbolísticas, se diferenció en otros clubes?
Tengo muchas anécdotas de mis seis años en Lanús de Argentina, de mi experiencia en Albania, Italia, Perú y Chile. Gracias a Dios hago lo que me gusta y lo que amo.
¿En todos los países se adaptó sin problemas?
Sí, a pesar de que la cultura, la religión, la alimentación, las costumbres, el modo de vida son distintos, no tuve problemas en adaptarme. He comido de todo, acá en Cuenca ya probé este año el cuy y la verdad me gustó. En Perú disfruté del cebiche, en Italia comí mucha pasta y pizza. Mis abuelos son italianos, tengo ciudadanía italiana y tuve la suerte de jugar seis meses en ese país.
Hoja de vida
- Nació en Argentina el 15 de febrero de 1984. Tiene 30 años. Está casado con Ana Chiban.
Su trayectoria.
- El volante del Deportivo Cuenca jugó en clubes de Argentina, Albania, Italia, Perú y Chile.
Voy a la iglesia y en ocasiones me quedo un momento en la celebración de la misa. Lo bueno se aprende de la educación de los padres y no de los sacerdotes". Suelo confesarme ante Dios".