Juan de Dios Lastre agradece al cielo jugar en Deportivo Quito

Juan de Dios Lastre el 14 de marzo del 2016 a la salida del complejo de Deportivo Quito. Foto: Carlos Augusto Rojas / EL COMERCIO

Juan de Dios Lastre el 14 de marzo del 2016 a la salida del complejo de Deportivo Quito. Foto: Carlos Augusto Rojas / EL COMERCIO

Juan de Dios Lastre el 14 de marzo del 2016 a la salida del complejo de Deportivo Quito. Foto: Carlos Augusto Rojas / EL COMERCIO

Juan de Dios Lastre pasó una temporada alejado de las canchas de fútbol y a finales del 2015 se encomendó una vez más al cielo. “Le dije a Dios que dejaba todo en sus manos. Que si quería que yo siguiera jugando aquí estaba y en enero me hicieron una llamada”.

El volante de 21 años llegó a probarse en Deportivo Quito y fue aceptado por el cuerpo técnico que encabeza el uruguayo Marcelo Fleitas. Ahora, pese a los problemas dirigenciales y económicos que atraviesa el elenco de la Plaza del Teatro, el futbolista se siente afortunado y agradecido. “Gracias a Dios se me dio la oportunidad en el Quito. Jugar al fútbol es lo que más amo hacer y estar en esta gran institución me da mucha satisfacción… ganar el primer partido fue una alegría inmensa”, recordó Lastre, quien fue el jugador más eufórico el 5 de marzo pasado en la primera fecha del torneo de la Serie B.

Ese día, la ‘Academia’ ganó 1-0 al Manta, en el estadio Atahualpa, y al final del encuentro los futbolistas chullas se acercaron al sector de la preferencia para agradecer el respaldo de sus aficionados.+
 
Hinchas y jugadores se dieron ese ‘abrazo imaginario’ tras los 90 minutos. Los futbolistas estaban entusiasmados, pero entre todos el que más saltaba y agitaba los brazos era Lastre. “Cómo se lo explico… hasta el llanto se me salió por ver a esa hinchada que nos apoyó a pesar de los problemas… Cantaron desde el momento que entramos a la cancha… ‘vamos AKD, vamos AKD, vamos AKD’, eso inspira, llena, da alegría. Que nos apoyen de esa manera a pesar de estar en la Serie B no tiene precio. Esta hinchada es una de las más grandes y que alegría estar ahora en Deportivo Quito”, reconoció el deportista que pasó por clubes como Independiente del Valle, Liga de Portoviejo, Liga de Quito, Técnico Universitario y otros según el registro de la Federación Ecuatoriana de Fútbol.

Sin embargo, el mediocampista no tuvo mayor fortuna en el 2015 y hasta pasó por su cabeza la idea de dejar el fútbol para estudiar o trabajar en otra actividad. “Es duro no tener la oportunidad y no poder ayudar a la familia. Por eso estoy tan agradecido”, explicó el futbolista que se pintó la mitad del cabello justo antes del inicio del torneo. “Es un ‘look’ para ser distinto”, añadió.

De raíces esmeraldeñas, cuando tenía seis años se perdió en su natal Loja. Sus padres lo buscaron por todos lados y lo encontraron después de dos o tres horas en una cancha de futbol. “Desde que tengo memoria lo que más me ha encantado es jugar al fútbol. Es lo primordial, lo más lindo. Por eso festejé tanto cuando ganamos ese primer partido”.

Cuando nació, su madre quiso llamarlo Juan Carlos Enrique pero en el Registro Civil no aceptaron que llevara tres nombres. “En mi familia, mi abuelo, mi papá, mis tíos se llaman ‘Juan’. Mi madre cuenta que miró al cielo y dijo ‘Juan de Dios’. Se lo aceptaron en el Registro Civil”, relató el agradecido futbolista que ansía que llegue el fin de semana para volver a jugar y mostrarse ante la hinchada azulgrana.

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