Luis Chiriboga (centro), en las elecciones que se realizaron en el Congreso del Fútbol, en Guayaquil. Foto: Archivo
La renuncia es “voluntaria” e “irrevocable” y el documento ya tiene la firma de Luis Chiriboga. El dirigente, procesado judicialmente en el país por supuesto lavado de activos, dimitió a la presidencia de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Así lo confirmó el abogado Juan Carlos Machuca y se puso fin a un período de 18 años y un mes de Chiriboga al frente del balompié del país. El directivo se quedó sin apoyo de los clubes en los últimos tres meses para que continuara en el cargo.
Dirigentes como Mario Canessa (River), Esteban Paz (LDU), Nasib Neme (Emelec), Francisco Egas (Católica), Tito Manjarrez (El Nacional), Galo Cárdenas (Dep. Cuenca), entre otros, pidieron públicamente su salida de la presidencia y del Directorio de la FEF.
Chiriboga, que no puede dar declaraciones a la prensa porque es indagado en la Fiscalía de Ecuador por el supuesto lavado de activos y su presunta vinculación con el FIFAgate, administró en su período más de USD 150 millones por ingresos de televisión, comercialización y taquillas de los partidos de eliminatorias de la Tricolor.
“La renuncia será leída mañana (hoy) en el Directorio de la FEF. Es una renuncia muy sentida”, dijo Machuca.
El abogado llegó a una improvisada conferencia de prensa, en el edificio donde funciona su oficina, con una hoja llena de apuntes. Allí estaban escritos los logros de la administración de Chiriboga.
Sin embargo, explicó que el viernes pasado hubo una “reunión de amigos” en el departamento de Chiriboga, en Quito, donde cumple prisión domiciliaria. Allí estuvieron Álex de la Torre y Carlos Villacís, directivos de la FEF.
placeholder