Jugadores y cuerpo técnico de la Tri Sub 20 compartieron con los jóvenes de las formativas de la ciudad. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Era la madrugada del lunes en la ciudad chilena Rancagua. Los jugadores de la Selección Sub 20 se habían retirado extenuados a sus habitaciones a descansar tras una jubilosa celebración por el título sudamericano. Pero a los integrantes del cuerpo técnico del equipo nacional les costaba encontrar reposo.
Sentados en la cafetería del hotel de concentración tricolor, Jorge Célico, entrenador; Patricio Lara, asistente técnico; Diego Cuvi, preparador físico, y Robin Pico, preparador de arqueros, empezaron a dimensionar el logro histórico. “¿Cómo estará la gente de Ecuador con esta victoria?”, se preguntaban los profesionales.
La respuesta a sus preguntas se resolvió 24 horas después, cuando la Selección recibió elogios y vivas en Tababela y el martes 12 de febrero de 2019 durante el encuentro con el Primer Mandatario (Lenín Moreno) en la Casa de la Selección. Pero además de la alegría por el logro, en el cuerpo técnico ya empezarán las reuniones para planificar el Mundial de Polonia, que comenzará en mayo.
Sin embargo, el primer paso tiene que darlo la Ecuafútbol: el pasado domingo, con la consagración de la Selección en el estadio El Teniente, de Rancagua, terminó el contrato de los profesionales liderados por Célico.
Entre las partes no hay dudas de que habrá una renovación: el DT y sus asistentes laboraron durante varios años en relación de dependencia con Francisco Egas, el nuevo timonel de la Federación, mientras trabajaba en Universidad Católica.
El cuerpo técnico tiene listos sus pedidos para preparar al campeón sudamericano antes de la Copa Juvenil. Célico quiere que el equipo realice una gira por Europa, con partidos internacionales, de preferencia en las últimas semanas de preparación antes del Mundial. También se solicitarán al menos cinco microciclos, a partir de marzo, según le confirmó a este Diario el preparador físico Cuvi.
Está previsto que el 22 de este mes, Célico y el coordinador del equipo, Claudio Campos, viajen a Gdynia (Polonia) para participar en el sorteo de grupos que se realizará el 24.
“Vamos al Mundial con la idea de que no somos menos que nadie. Somos el campeón sudamericano y debemos defender esa posición. Nunca fuimos ni seremos inferiores a nadie, lo que marca la diferencia es que hay que trabajar y darles las herramientas a estos jugadores para que puedan desarrollarse”, reflexionó el entrenador.
Célico y su cuerpo de trabajo aman las cábalas y les encanta repetir rutinas que funcionaron el pasado. Los profesionales consideran que no deben variar su estilo de trabajo.
Cuvi recuerda que los microciclos fueron fundamentales en el camino a la gloria sudamericana: en el 2017, el equipo se reunió cinco veces en la Casa de la Selección; en el 2018, el número de reuniones de trabajo se incrementó a 18 y este año hubo una concentración de los futbolistas.
La idea es comenzar a entrenarse desde marzo con la base de futbolistas que se proclamaron campeones en Chile. La inclusión de otros valores, como Stiven Plaza o Djorkaeff Reasco, quienes formaron parte de este grupo de trabajo pero que no pudieron llegar al Sudamericano, también está en análisis.