El fútbol en la región afronta diferentes realidades. Chile enfrentó, en la década anterior, una profunda crisis en la que clubes como el histórico Colo Colo se declaró en quiebra. Hoy, con la decisión de que los clubes se transformaran en sociedades anónimas, el balompié se muestra estable.
En Colombia, la decisión de los clubes fue gastar lo que se puede financiar mientras que en Venezuela se teme una crisis, porque son las empresas públicas las que invierten en los equipos más populares.
En Chile, los clubes como sociedades anónimas,se rigen bajo la legislación de la Superintendencia de Compañías y otros controles estatales como el seguro social obligatorio para los futbolistas.
Para 2015, Colo Colo realizó el fichaje más importante de la temporada: Invirtió USD 1 650 000 por los servicios de Humberto Suazo, también los de Luis Pedro Figueroa y el paraguayo Leonardo Cáceres.
En cambio, Barnechea solo fichó a Daniel González, un jugador libre, con el que se negoció de manera directa.
No existen cifras oficiales en cuanto al promedio de sueldos, sin embargo, se conoce que estos oscilan entre USD 4 000 y USD 15 000. Hay tres jugadores que salen de ese grupo: Humberto Suazo, Jean Beausejour y Jaime Valdés, con salarios superiores a los USD 65 000.
La televisión por cable constituye uno de los rubros más importantes para financiar los presupuestos de los clubes. El canal del fútbol pertenece a los 32 equipos que forman la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP). Los casi 800 000 suscriptores cancelan un promedio de USD 10 mensuales.
En la repartición, Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica, reciben un porcentaje similar al 10% cada uno. Los clubes de la Primera B reciben el 18% y los otros 15 clubes de Primera División se reparten el 52% restante.
Solo los clubes considerados grandes reciben otros ingresos por la publicidad estática en su estadio, y la comercialización de su camiseta e indumentaria deportiva. Los demás dependen solo del canal del fútbol.
Colombia: sin excesos
El fútbol colombiano está estable. Fueron pocas las contrataciones que se realizaron. Atlético Nacional fichó a los paraguayos Pablo Zeballos y Pablo Velázquez, mientras que Atlético Júnior repatrió a Macnelly Torres.
Los otros nombres no tienen mayor cartel. Millonarios fichó a Federico Insúa. El campeón Santa Fe le apuesta a un central panameño joven como Harold Cummings, proveniente del fútbol peruano.
Atlético Nacional hizo la mayor inversión al fichar a Camilo Vargas, golero de la Selección Colombia: USD 1,2 millones.
Al igual que el resto de la región, en Colombia no se publican los salarios de los jugadores, pero extraoficialmente se maneja un promedio de USD 7 500, según diario El Tiempo. Los jugadores mejores pagados son Macnelly Torres, de Junior, Omar Pérez, de Santa Fe, Camilo Vargas de Nacional y Federico Insúa, de Millonarios y las cifras superarían los USD 35 000.
Atlético Nacional y Millonarios, los clubes más populares del país, han encontrado en la publicidad un nicho importante para lograr ingresos económicos. En el último tiempo han crecido las campañas de mercadeo de Independiente Medellín y Santa Fe.
Venezuela: dinero estatal
El fútbol venezolano vive una economía inestable. Los equipos son dependientes, en su mayoría, del capital estatal; la inversión privada es escasa y hay equipos que podrían desaparecer.
Para el Torneo Clausura 2015, Táchira, Mineros y La Guaira son los clubes que han realizado el mayor número de contrataciones. Zulia, presidido por César Farías, incorporó a 10 jugadores entre fichajes y retornos al club.
En cambio, Tucanes, Trujillanos (campeón del pasado Apertura) y Estudiantes de Mérida son los equipos con menores presupuestos.
En Venezuela existe mucho secretismo alrededor de las cifras que devengan los futbolistas por la inseguridad del país. Un jugador canterano puede ganar USD 400, mientras que los de mayor experiencia reciben sueldos entre USD 10 000 y USD 20 000 al mes
Yohandry Orozcode Táchira, Richard Blanco de Mineros, César ‘Maestrico’ González del Táchira son algunos de los venezolanos mejor pagados.