La DT Vanessa Arauz guió al equipo con variantes tácticas y motivación. Foto: Patricio Terán/ El Comercio.
Totalmente emocionadas y muy agradecidas se mostraron las seleccionadas ecuatorianas a su arribo a Quito tras la consecución del cupo al Mundial Canadá 2015. “Conseguimos nuestra clasificación. Emociona estar en un Mundial”, dijo la guardameta Shirley Berruz, la gran figura del partido del martes contra Trinidad y Tobago, selección a la que derrotó Ecuador por la mínima diferencia para apoderarse de la clasificación mundialista.
“El objetivo allá fue mantener el arco en cero y lo conseguimos”, añadió Shirley que fue una de las más aplaudidas por los familiares y aficionados que se dieron cita en el aeropuerto Mariscal Sucre.
La seleccionadora Vanessa Arauz no llegó con el grupo. Se dirigió hacia Estados Unidos para después, continuar el viaje hasta Ottawa donde el sábado se realizará el sorteo para conformar los grupos del Mundial.
En su cuenta Twitter @VaneArauzL envió su agradecimiento a la afición y a la directiva de la Federación Ecuatoriana de fútbol. “Se pago la deuda con los 20 000 hinchas que nos apoyaron el 8 de noviembre en el estadio olímpico Atahualpa en Quito”.
En el siguiente mensaje, escribió: “Gracias Selección. Gracias a la @FEFecuador y al Ing. Chiriboga por el apoyo incondicional y por creer en un cuerpo técnico cien por ciento ecuatoriano y en dos graduados del Instituto de Técnicos de fútbol”.
Las ahora jugadoras mundalistas fueron recibidas por la Ministra del Deporte encargada, Cecilia Vaca. “Bienvenidas, nos han sacado lágrimas de emoción. Les deseamos toda la suerte para Mundial de Canadá. Cuentan con el respaldo total del ministerio”, dijo.
En cambio, Mónica Quinteros, quien anotó el gol de la victoria sobre Trinidad y Tobago destacó que tras el remate de cabeza no creyó que el balón había ingresado a la portería rival. “Mirar el balón dentro me provocó sensaciones inexplicables”.
“Sí, nos sentimos mundialistas y con ganas de representar bien a nuestro país”, expresó Andrea Pesantes, que derramó lagrimas de emoción. Reveló que jamás se imaginó un recibimiento especial y que hoy, después de disfrutar la sensación de la clasificación, ya quiere pensar en la preparación al Mundial.