Vista aérea del estadio Monumental de Buenos Aires, tomada antes del partido final de la segunda etapa de la Copa Libertadores argentina entre River Plate y Boca Juniors. AFP
El sábado 24 de noviembre de 2018 debía disputarse en el estadio Monumental de Núñez ubicado en Buenos Aires, el cotejo de vuelta de la final de la Copa Libertadores de América entre River Plate y Boca Juniors ya que en el encuentro de ida, el marcador fue de 2-2 y uno de los dos clubes debía consagrarse campeón.
Pero la fiesta deportiva se empañó, cambió de color y se volvió en una historia de completa incertidumbre cuando, en primera instancia, la prensa deportiva argentina empezó a transmitir imágenes captadas por usuarios de redes sociales, de una acción delictiva en las inmediaciones del estadio, a menos de 200 metros del ingreso al escenario deportivo: el autobús que transportó a la delegación ‘xeneize’ fue apedreado y con sus ventanillas rotas. A esto, se debe sumar que los futbolistas de Boca experimentaron lso efectos adversos por la inhalación de gas pimienta.
Esto derivó en que Pablo Pérez, el capitán de Boca, haya dejado el estadio en ambulancia e ingresar a una clínica privada para recibir tratamiento oftalmológico por una lesión en su ojo izquierdo.
Pablo Pérez, de Boca Juniors, en el estadio Monumental de Buenos Aires después de que las autoridades pospusieran el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores ante River Plate. AFP
Luego, uno tras otro se sucedió una cronología de hechos que a más de un aficionado al fútbol, tanto en Argentina como en el resto del planeta, dejó con la interrogante flotando en el aire: ¿Se juega o no la final del Superclásico?
La respuesta oficial o al menos un esbozo de respuesta, se tardó siete horas en llegar, cuando después de una larga reunión dentro del estadio Antonio Vespucio Liberti, Daniel Angelici y Rodolfo D’Onofrio presidentes de los clubes finalistas del torneo continental, acordaron -con sus firmas en un acta- que el partido debía jugarse. Sin embargo, la Conmebol emitió un pronunciamiento que causó malestar no solo en los 60 000 aficionados que llenaron el Monumental, sino a toda la afición:
“El Presidente y el Consejo de la CONMEBOL decidieron en la mañana de este domingo la postergación del partido de vuelta de la final de CONMEBOL Libertadores 2018 con el objetivo de la preservar la igualdad deportiva”. “La nueva fecha de la final será analizada y decidida en una reunión en Asunción el martes 27 a las 10 de la mañana con los presidentes de los clubes finalistas, Boca Juniors y River Plate”.
Ese fue el mensaje publicado en la cuenta oficial de Twitter del máximo organismo que rige al fútbol sudamericano. Entonces, en base a ese pronunciamiento, se derivaron varias posturas para intentar contestar una nueva pregunta originada alrededor de este hecho: ¿Qué pasará ahora?
El portal oficial de la BBC publicó este lunes 26 de noviembre de 2018 los posibles escenarios que podrían encajar perfectamente en esta situación que ya de por sí, es sui géneris.
Según la BBC ya no es solo el factor deportivo el influyente aquí sino que “en la ecuación entran variables políticas, como la organización de la cumbre G20 en Buenos Aires este viernes con los mandatarios más importantes del mundo, y deportivas, como las sanciones que han recibido equipos por sucesos similares”.
Escenario 1: Que se juegue en el estadio de River y con público
Los aficionados de River Plate esperan el sábado 24 de noviembre de 2018 en el estadio Monumental de Buenos Aires, la decisión de las autoridades antes de que se decidiera que el partido final de la segunda etapa de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors. AFP
A decir de Daniel Pardo, corresponsal de la BBC en Argentina, la primera opción es que se juegue en las mismas condiciones del sábado 24 de noviembre, pero “con un operativo policial mejor diseñado” destaca el periodista Pardo. Horario Rodríguez Larreta, alcalde de Buenos Aires, ya admitió que el operativo fue ineficiente.
Uno de los que está de acuerdo con este escenario, es Rodolfo D’Onofrio, presidente de River. Incluso él apela al “pacto de caballeros”; es decir, al acta
que firmó junto a Angelici (presidente de Boca) el sábado, según el cual el cotejo se jugaría en la cancha de River y con público cuando se estabilizara la situación de violencia.
En el partido de ida, en donde se estableció un empate de 2-2, fue en La Bombonera y en ese sentido, bajo la teoría de la reciprocidad, falta la vuelta en territorio del equipo ‘millonario’.
La posible fecha para la reanudación de la final del ‘Superclásico’ siempre bajo este primer escenario, sería el sábado 8 de diciembre, una semana después del G20 y una antes del Mundial de Clubes que debe disputarse en los Emiratos Árabes y que se inicia el 12 de ese mes, donde el campeón -representante además de la Conmebol- debe jugar ante Real Madrid y contra otros ganadores de copas regionales.
Esta opción, aclara el corresponsal Pardo, corre el riesgo de caer en el mismo problema que la anterior -violencia entre hinchas-, así como de dar la noción de que no hubo sanciones políticas o deportivas por lo ocurrido.
Escenario 2: Que Boca Juniors gane en la mesa
Imagen publicada por Telam que muestra el autobús del equipo Boca Juniors saliendo de su hotel de camino al estadio Monumental de Buenos Aires, el 24 de noviembre de 2018 para jugar el partido de ida de la final de la Copa Libertadores de Argentina contra River Plate, antes de ser atacado por fanáticos de River Plate. AFP
De acuerdo con el corresponsal de la BBC, es con este escenario que Daniel Angelici, el presidente de Boca, sostiene que “River debe ser sancionado y, aplicando el reglamento de la Conmebol, perder el partido”. De esta manera,
Boca sería declarado campeón desde un escritorio, sin tener que jugar el encuentro.
Angelici, quien espera ser reelecto en la presidencia de Boca en el 2019, se basa en el artículo 18 del estatuto de la Conmebol, en donde los clubes pueden ser sancionados con la resta de puntos y la suspensión de su estadio o su participación en competencias.
Existe un antecedente. En la edición 2015 de la Libertadores, River y Boca se enfrentaron en los octavos de final en La Bombonera y en el entretiempo, los jugadores del conjunto ‘millonario’ fueron atacados por hinchas del ‘xeneize’ con gas pimienta. ¿El resultado? Partido suspendido, Boca sancionado y River llegó a la final y se adjudicó el torneo continental. Por todo esto, Angelici espera que se aplique la misma vara, según la BBC.
Sin embargo, hay un detalle que puede parecer imperceptible pero que debe tomarse en cuenta: en esta ocasión, el ataque a los jugadores de Boca fue en los exteriores del estadio, donde la seguridad no era responsabilidad del equipo, sino de la alcaldía de Buenos Aires.
Escenario 3: Que se juegue sin público o en otro estadio
El corresponsal Daniel Pardo, apunta que aparte de los dos escenarios ya mencionados, hay además, un par de opciones menos probables, pero que también están contempladas por las autoridades argentinas así como por la prensa deportiva.
La una, según Pardo, es que el partido se juegue en Abu Dhabi, justo antes del Mundial de Clubes, con la ventaja de que el ganador se quede definitivamente en esa ciudad para jugar el torneo. Esto, continúa el corresponsal, “le quitaría toda la mística a un partido inédito e incumpliría contratos en Buenos Aires con patrocinadores y con los hinchas que compraron entradas”.
Y otra de las opciones contempladas es que el partido se juegue en el Monumental de River, pero sin público, tal como ocurre frecuentemente tanto en Latinoamérica como en Europa cuando el equipo local es sancionado. Además, sobre el escenario deportivo ya pesa una multa por lo ocurrido el sábado. Si se llegara a jugar con público, acota Pardo, es porque se hizo una excepción a favor del espectáculo.
Para sostener esta afirmación, el periodista Pardo recuerda que hace unas semanas, otro ‘clásico’ que enciende pasiones en Argentina entre Rosario Central y Newell’s Old Boys, tuvo que jugarse fuera de la ciudad de Rosario y sin público para evitar incidentes, pese a que no había sanciones.
Escenario 4: Que la final se juegue fuera de Buenos Aires
Sin embargo, la BBC no se queda en esas opciones de posibles escenarios, sino que maneja un cuarto posible escenario: jugar la final fuera de Buenos Aires. Algo difícil de realizar, según el corresponsal, porque “es difícil que River acepte esto cuando ya hubo un primer partido en la cancha rival”.
Escenario 5: El más duro, que el campeón de la Libertadores 2018 se declare desierto
Daniel Pardo apunta a un quinto escenario, “el más duro”. La Conmebol puede dictaminar que el campeón de la Libertadores 2018 se declare desierto. Esta sería, según Pardo, “la sanción más dura, porque quedaría registrada explícitamente en la historia”. Con eso, el fútbol argentino contemporáneo quedaría marcado como una era de violencia, dogmatismo y corrupción.
De hecho, con este escenario concuerda el reconocido comentarista deportivo argentino Fernando Niembro quien propuso que la final de la Copa Libertadores de América no se juegue y que el título sea declarado desierto. Estas declaraciones fueron recogidas por el portal RCN radio. Allí, el portal colombiano destaca que de acuerdo con Niembro, “la alteración de orden público en Buenos Aires (Argentina), a propósito del partido de vuelta entre Boca Juniors y River Plate, deja ver que hay alta improvisación por parte de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), así como de otros entes de seguridad en la capital argentina”.
RCN radio también destaca la postura de Niembro en donde afirma que “la propuesta que ha surgido de que la final se juegue en Asunción (Paraguay), sede de la Conmebol, y sin público, no tiene sentido. Tampoco tiene sentido, jugarla”. (…) “Lo mejor es declarar desierto el título y que ninguno de estos clubes represente a Sudamérica en el Mundial de Clubes, donde tanto Boca como River sueñan con enfrentar al Real Madrid, tricampeón de la Liga de Campeones de Europa. ¿Quién representaría a este lado del mundo en el certamen? Esa sería la incógnita”.
RCN radio destaca la postura de Niembro quien afirma “Lo que sí de debe hacer es regresar el dinero por concepto de boletas de entrada a la gran final, que va 2-2 tras el partido de ida disputado en el estadio La Bombonera, en Buenos Aires. ‘¡Cuatro veces convocaron a la hinchada y tres veces no se jugó’”.
La decisión final la tomará la Conmebol el martes 27 de noviembre de 2018 a partir de las 13:00 GMT (10:00 horas de Asunción y 08:00 hora de Ecuador), en la reunión que comenzará en la sede de la Confederación y en donde estarán reunidas las autoridades del fútbol sudamericano y los presidentes de River Plate y Boca Juniors, Rodolfo D’Onofrio y Daniel Angelici, decidirán la fecha definitiva del encuentro y el lugar en el que se jugará.