Dussan Draskovic, exentrenador de la Selección de Ecuador. Foto: Ronald Ladines/ EL COMERCIO
Dussan Draskovic dirigió a la Tri entre 1988 y 1993. También a Barcelona Sporting Club, Club Sport Emelec y
Deportivo Quito. En 1996 asumió la Selección de Bolivia.
Es profesor en la Universidad de Guayaquil y entrenador de la escuela de fútbol Montana.
¿Considera que Gustavo Quinteros es el técnico idóneo para Ecuador?
Nunca dudé, tenemos una Selección contundente, competitiva. El técnico tiene el derecho a escoger el concepto futbolístico que quiere y a los jugadores que más se ajusten a esa idea. Quinteros era fantástico como jugador y ahora es un buen técnico.
Recibe muchas críticas a su trabajo. ¿Eso puede afectar sus decisiones?
Queremos clasificar al Mundial porque tenemos posibilidades. Si eso se cumple, vamos a pedir más que en la Copa pasada, nuestra afición es así; pero ¿cómo podemos pedir más si no dejamos trabajar a un entrenador? Él ha demostrado su capacidad.
¿Entonces usted comparte el juego y la ideología de Quinteros?
No del todo. Él juega 4-2-3-1, un sistema que hizo fracasar a muchos equipos y selecciones en el mundo. Es un estilo que el periodismo aplaude, pero que no es tan efectivo. Lo ideal es un 4-3-3.
A Quinteros le dio resultados ese esquema. ¿Está equivocado según su experiencia?
No tengo problemas con el sistema, pero está caduco, yo lo usé hace 21 años. Para usarlo se debe siempre jugar en bloque, todos atacan y todos defienden. Eso solo se logra con mucho trabajo y sobre todo con velocidad.
¿Debe seguir jugando con ese sistema?
Tiene a la Selección más rápida de toda Sudamérica. Si él cree que puede seguir jugando así que lo haga, pero se deben hacer correctivos para que los extremos ayuden en la marca y se acerquen a los volantes centrales. Ecuador debe ser un equipo corto, que desgaste al rival.
¿Qué opina de los cambios que hizo para el partido con Chile?
Gracias a las lesiones Quinteros tuvo la oportunidad de alinear jugadores que le dieron otras cosas. Christian Ramírez, Luis Caicedo y Jefferson Orejuela tuvieron una participación brillante. Perdimos partidos y jugadores titulares que se lesionaron, pero eso sirvió para que el técnico hiciera variantes.
¿Ellos deben seguir jugando?
Yo pondría a Luis Caicedo a ojos cerrados. Es un jugador con criterio, seriedad y ubicación. Orejuela mostró que se complementa bien con Cristhian Noboa, se turnan para salir a anticipar y para generar juego. Ramírez es muy rápido y eficiente.
¿El técnico tiene que seguir haciendo cambios?
Está bien que la gente y la prensa pidan a uno u otro jugador, pero se debe analizar a ese futbolista sin ofender al que supuestamente debe salir. Los mismos que hoy cuestionan, son jugadores que clasificaron a mundiales, eso hay que reconocerlo.
¿Considera que hay críticas malintencionadas?
No, en lo absoluto. Creo que lo que hay es desesperación por resultados. Lo que digo es que si van a proponer a alguien que lo hagan, pero hablen de sus condiciones sin achicar al otro. De otra forma los jugadores creen que no tienen la aprobación de su propio pueblo y eso afecta, es incómodo.
Conoce bien a Bolivia por haber dirigido allá. ¿Ecuador podrá ganar en La Paz?
Tenemos un equipo más experimentado, más rápido y más potente. Teníamos un problema de resultados pero ante los chilenos demostramos que eso quedó atrás y que estamos capacitados para ganar en La Paz.
¿Cómo jugar a 3 650 metros de altura (La Paz)?
La altura será un factor difícil para los dos equipos, pero ellos son los que tiene que proponer y buscar el juego ofensivo, son ellos los presionados. Nosotros podemos recibirlos y salir con criterio porque nuestra selección es más rápida y resistente. Se debe dosificar energía.
¿No es recomendable hacer la presión alta que Quinteros profesa en sus esquemas?
Es importante, pero se debe dosificar, no puedes jugar así siempre. Hay que tener claro que cuando existe una selección potente, se evita que te presionen, Nuestros jugadores no tienen miedo, están aplomados.