Santiago Ribadeneira, presidente del Deportivo Quito. Foto: EL COMERCIO
Deportivo Quito lucha contra el tiempo. El equipo azulgrana se puso de plazo hasta este martes 16 de septiembre para conseguir que todos los acreedores acepten un plan de moratoria para evitar declararse en quiebra mañana (17 de septiembre), pero el propósito aún no se cumple.
Santiago Ribadeneira, presidente del cuadro azulgrana, y sus colaboradores realizaron gestiones para buscar a los acreedores en Argentina, pero no lo consiguieron. Por ello, esperan que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) los ayude en esas gestiones.
La intención de los azulgranas era establecer contactos con jugadores o sus representantes para plantearles su plan de moratoria. Estas personas establecieron demandas contra el conjunto chulla en la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
En esta lista se encuentran jugadores como Gonzalo Lorca, Iván Borghello, Maximiliano Bevacqua, Óscar Quiroga, Sebastián Rusculleda, Luis Manuel Seijas, Luis Alberto Perea y el director técnico Carlos Ischia. Ellos formaron parte del equipo azulgrana en las temporadas 2009 hasta 2013.
El monto de las demandas ante la FIFA asciende a USD 1,3 millones. Esta cifra forma parte de la deuda total de USD 20,2 millones
Este martes, los directivos chullas intentarán mantener diálogos con miembros de la Asociación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) y la FEF. De estas conversaciones, también dependerá si se declara en ‘quiebra técnica’ este miércoles.
Además, esperaban una respuesta del Municipio quiteño sobre la posibilidad de que el Complejo de Carcelén pueda ser explotado comercialmente. Actualmente, el complejo está a nombre del Quito como ‘comodato’. Es decir, el lugar puede ser utilizado para actividades deportivas y sin un fin de lucro.