Los jugadores se entrenan con normalidad pese a la falta de pagos. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
El arquero Brian Heras quería firmar los roles de pago sin cobrar para evitar que la LigaPro le restara puntos al Deportivo Cuenca. Así lo aseguró al mediodía del viernes 26 de julio del 2019. Sin embargo, aquel día, el club fue suspendido por una deuda de USD 30 000 con el portero.
Con esa suspensión, los equipos de la Serie A y de Reserva no jugaron ante América en Quito. Tampoco actuaron el equipo femenino y los conjuntos de las categorías Sub 12, 14, 16 y 18. Los siete equipos perdieron 3-0. Por esa situación, Heras y su representante, Iván Reyes, recibieron múltiples críticas de la hinchada.
Reyes contó que por la venta de los derechos deportivos del portero se llegó a un acuerdo de USD 130 000. La primera cuota era de USD 30 000 y las dos siguientes de USD 50 000 cada una. Hasta la fecha se ha cancelado USD 32 500. El club canceló USD 17 500 a Heras para jugar este viernes, a las 20:00 ante El Nacional, en el estadio Alejandro Serrano Aguilar.
La crisis económica del Deportivo Cuenca se ahondó en este año. Se armó un equipo competitivo y se esperaba asistencias al estadio superiores a los 10 000 espectadores, pero por falta de resultados la hinchada se alejó del escenario. “Reunimos menos de USD 400 000 en la venta de abonos”, aseguró Claudio Peñaherrera, presidente del club.
En el partido por Copa Ecuador ante Independiente Juniors, por ejemplo, hubo 1 500 personas que dejaron una taquilla de USD 7 000 que, con los descuentos, quedaron tan solo USD 2 500 en caja.
Según Peñaherrera, al cierre del 2019 el déficit económico será de 1, 6 millones; es decir, USD 500 000 más que el 2018. “Es por una jugada deportiva no financiada, por querer generar espectáculo para salir de la crisis, se armó un plantel competitivo. No salió, toda inversión tiene su riesgo”.
Por las deudas, en octubre del 2014, el club vendió su complejo deportivo, ubicado en el sector de Patamarca en USD 3, 1 millones. El dinero se fue en deudas: USD 1,2 millones al Servicio de Rentas Internas (SRI), USD 280 000 al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IEES) y pagos a más acreedores terminaron con el dinero de la venta.
La situación en el equipo es crítica. Deportivo Cuenca sufrió un éxodo masivo de sus jugadores, tras el receso del torneo por la Copa América: nueve futbolistas dejaron el equipo por la falta de pagos.
Carlos Cuero, Marcos Mosquera, Luis Luna, Anthony Bedoya , Bryan Carabalón, entre otros, dejaron el equipo.
De los nueve futbolistas que se desvincularon del equipo, solo se conocen cifras del préstamo de Carabalí a a Emelec: USD 80 000 y una opción de compra de USD 400 000.
La partida de los futbolistas representó una reducción de USD 50 000 en el rol mensual de pagos. Ahora es de USD 100 000. Pese a ello, la actual plantilla no ha cobrado su sueldo en los tres últimos meses. Hasta la tarde del martes 30 de julio se ofreció cancelar la deuda de dos meses, para evitar una nueva reducción de puntos.
Ayrton Morales, segundo arquero del conjunto colorado, aseguró que mientras no vea el dinero en la cuenta bancaria no firmará los roles. Él anticipó que podrían tomarse otras medidas en caso de que no se cumpla lo prometido.
Como pocas veces, dos jugadores que comparten entrenamientos y camerinos con el resto plantel profesional pusieron en aprietos a los dirigentes. Al golero Heras se suma Jacson Pita. El primero sigue bajo la dirección del técnico uruguayo Tabaré Silva; mientras el segundo se prepara en el conjunto de Reserva.
El pasado 8 de julio, Pita y su abogado, Santiago Zambrano, presentaron un pedido de liberación del plantel ante la FIFA y la Federación Ecuatoriana de Fútbol por estar dos meses impago. Él no hará ninguna declaración pública hasta rescindir su contrato con el club.
El excuerpo técnico del ‘Expreso Austral’, liderado por el argentino Luis Soler, acordó el pago de las deudas en fechas determinadas tras su salida. De igual manera los jugadores que emigraron a otros clubes. Las fechas de pago se han postergado y de seguir así, los reclamos llegarán hasta la Federación Ecuatoriana de Fútbol.
Deportivo Cuenca tiene bloqueadas sus cuentas bancarias en la Federación Ecuatoriana de Fútbol. El IEES le retuvo USD 80 000, según Peñaherrera.