Jugadores del Barcelona festejan en la cancha del Camp Nou el 6 de mayo del 2018. Foto: Lluis Gene/ AFP
A petición de Gerard Piqué, micrófono en mano sobre el césped del Camp Nou, el cuerpo del técnico del Barcelona homenajeó a sus jugadores con el pasillo que tradicionalmente se les dedica a los campeones de la Liga española de fútbol.
“Como hoy nadie nos ha hecho el pasillo, pido al “staff” que nos haga el pasillo”, pidió Piqué, después de que los azulgrana dieran la vuelta al estadio azulgrana para festejar con su hinchada el doblete de Liga y Copa del Rey que ya conquistaron. La pequeña y caótica celebración llegó luego de que los dirigidos por Ernesto Valverde igualaran 2-2 en el clásico ante el Real Madrid, que se negó a recibir a los azulgrana con el tradicional pasillo.
Tras el disputadísimo choque, que tuvo de todo, grandes goles, polémicas arbitrales y broncas entre jugadores incluidas, los jugadores del Barcelona se quedaron sobre el césped del Camp Nou para asistir a la discreta lluvia de confeti con la que el club decidió premiar a los campeones.
El argentino Lionel Messi y sus compañeros aguardaron en el círculo central a Andrés Iniesta, que acudió descalzo, y le dedicaron una sentida ovación, antes de que todos juntos dieran la vuelta al estadio. Buena parte de la hinchada, que desconocía el festejo, se perdió la celebración. Una vez concluida la vuelta, Piqué tomó el micrófono y el cuerpo técnico del Barcelona, diligente, accedió a su petición. Entre aplausos, hicieron el pasillo a los campeones de Copa y Liga que, a falta de tres partidos para concluir el torneo doméstico, continúan invictos.