José Francisco Cevallos Enríquez en su domicilio. Foto: Cindy Peñaherrera/ EL COMERCIO
Cuando tenía 10 años, José Francisco Cevallos Jr. se ubicaba en el arco para intentar frenar los remates de los delanteros rivales. Inspirado por las atajadas de su padre, ‘Pepe Pancho’, el histórico golero de Barcelona Sporting Club y Liga de Quito, Cevallos hijo ponía ahínco en rendir bajo los tres palos.
Así intentó convertirse en arquero, entre los 10 y los 11 años, en la escuela de fútbol que su progenitor creó en Guayaquil. No lo logró y prefirió ser un jugador de ataque. Considera que esa fue una decisión acertada. Hoy tiene 20 años y es el futbolista de moda en Liga de Quito.
‘Cevallitos’ se convirtió en un jugador fundamental en la victoria de los universitarios (2-0) sobre los toreros, la noche del miércoles, en la Casa Blanca.
Con 20 años, ‘gobernó’ el encuentro desde el medio campo. Cortó las salidas de los volantes toreros, distribuyó la pelota desde el centro del campo y anotó la conquista que abrió la victoria de su equipo. El juvenil tuvo criterio para ubicarse correctamente en el medio y desde ahí distribuyó el balón para sus compañeros de ataque. Fue el segundo jugador con más pases correctos (26) durante todo el cotejo.
El entrenador Luis Zubeldía le encomendó que jugara como volante central, el pasado 12 de abril. Ocurrió a los 26 minutos del cotejo de LDU ante Independiente cuando el experimentado Enrique Vera sufrió una lesión. Entonces, el juvenil debió entrar a la cancha para cubrir el puesto del ‘Rambert’ que, hasta entonces, tenía el registro de mayores recuperaciones del balón durante el Campeonato nacional.
Cevallos no desentonó y el DT decidió mantenerlo como titular desde esa fecha. El guayaquileño confiesa que prefiere jugar como un volante de ‘enganche’, como un número 10, la posición en la que brilla su ídolo, el italiano Andrea Pirlo, que juega en la Juventus.
Eso sí, tampoco le disgusta el puesto en el que ahora se desempeña. “El profe (Zubeldía) me ha dado su confianza y estoy agradecido”, aseguró en la sala de su hogar, donde ayer atendió a este Diario.
Él, al igual que el resto de sus compañeros, recibió un día de descanso como premio por la victoria que el plantel universitario alcanzó ante el ‘Ídolo’. El triunfo consolidó a LDU en la punta de la tabla de ubicaciones con 33 puntos y como único equipo invicto del Campeonato local.
‘Cevallitos’ se mostró tranquilo con su actuación de anteanoche. Él no quiere ‘marearse’. Para ello, acoge los consejos de su padre y de su madre, Rossi Enríquez. Ellos le inculcan que debe esforzarse durante los entrenamientos y ser disciplinado para intentar consolidarse en la élite del balompié local.
Sus padres también le aconsejaron que estudiara una carrera universitaria. Por ello, desde este año, el juvenil sigue la carrera de Marketing a distancia en la Universidad San Francisco de Quito.
Esto le permite combinar el fútbol con los estudios. “Con esto, no tengo que ir a clases presenciales. Solo me doy modos para ir a la computadora y cumplir con mis deberes”, dice y suelta una carcajada.
¿Qué pasará en su futuro? Él quiere continuar en el plantel quiteño al que le une un contrato hasta diciembre de este año. Pero su anhelo es volver a jugar algún día en la Juventus de Italia, equipo que conoció de cerca hace dos años. Entonces, formó parte del plantel juvenil de la ‘Vecchia Signora’. Ahí, conoció a Pirlo y a los sudamericanos Carlos Tévez (argentino) y Arturo Vidal (chileno).
Ahí, además, observó la forma en que Pirlo suele ejecutar los tiros libres. “Tiene una técnica única. No podría comparar jamás mi tiro libre con el de él”, afirma convencido. Su admiración por el italiano y por la Juventus es grande. Por ello, quiere que el club italiano supere al Real Madrid en las semifinales de la UEFA Champions League.
Por ahora, advierte que se enfocará en consolidarse como titular. También en disfrutar de la compañía de Matías, su hermanito de 5 años. El pequeño es su mimado en casa.
‘Cevallitos’ salió a la cancha de Ponciano con él antes del partido ante Barcelona. “Parece que también va a dedicarse al fútbol. Esperemos que lo haga bien”, advierte el mediocampista, que disfruta su buen momento.