Ruben Israel, entrenador del Barcelona SC.. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Rubén Israel le dedicó dos horas del entrenamiento matutino a conversar con los líderes del Barcelona Sporting Club. Primero llamó a Máximo Banguera y luego a Matias Oyola.
Bamguera tenía la cabeza agachada mientras el DT gesticulaba en el centro de la cancha alterna del estadio Monumental. Israel le señalaba el arco mientras el guardameta sólo escuchaba al uruguayo.
Con Oyola fue más fluido el diálogo. El capitán amarillo señalaba varios sectores de la cancha, luego el estratega contestaba con gestos y argumentaba su llamado de atención.
Esta jornada de entrenamientos estuvo marcada por las charlas. Luego de atender a Israel, Oyola se acercó a José Luis Perlaza; con él charló cerca de 15 minutos en uno de los extremos de la cancha.
Antonio Noboa, presidente del conjunto torero, estuvo presente en el estadio. Él no bajó a la práctica para charlar con los jugadores, solo observaba de lejos las reuniones que sostenía el estratega con sus pupilos. Noboa se retiró del lugar sin hablar con la prensa.
El titular canario había señalado que los últimos resultados obtenidos, se deben a las desconcentraciones de algunos jugadores. Él quiere que su equipo mejore y mostró su respaldo incondicional a Israel.